El guardia civil Francisco C.M., destinado en la Comandancia de Ciudad Real, ha fallecido este domingo a causa del coronavirus, según ha informado el Ministerio del Interior y la Guardia Civil. Se trata del sexto miembro de la Guardia Civil que muere tras haberse contagiado con este virus, el segundo en Ciudad Real.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha lamentado este domingo el fallecimiento esta madrugada de Francisco C.M. y ha trasladado su pésame a la familia. "Mando mis condolencias y un caluroso abrazo a su familia y amigos y a todos sus compañeros de la Comandancia de Ciudad Real. Descanse en paz", ha afirmado en un mensaje en Twitter.
Asimismo, la Guardia Civil también ha querido mandar su "adiós dolorido" y su "más sentido pésame para la familia, compañeros y amigos de Francisco". "Descansa en paz, hermano", han asegurado.
A su vez, la diputada del PP por Ciudad Real Rosa Romero ha trasladado sus condolencias a la familia de Francisco y ha recordado que se trata del segundo guardia civil que fallece por coronavirus en la cárcel de Herencia de Ciudad Real. "Hace unas semanas le pedía al gobierno equipos de protección y realización de test para trabajadores y reclusos. DEP", añade.
La de Francisco C.M. no es la primera muerte por coronavirus que sufren las cuerpos de seguridad del estado. El 18 de marzo, un agente de 37 años sin patologías previas destinado en el Servicio de Retribuciones de la Guardia Civil fallecía en Alcorcón, convirtiéndose en la primera víctima mortal por el coronavirus de este Cuerpo.
Días más tarde fue Francisco Javier Collado, de 38 años de edad, el segundo fallecido por esta patología en la Guardia Civil. Estaba destinado en el centro penitenciario de Herrera de la Mancha, llevaba tres días presentando síntomas, motivo por el que se encontraba en cuarentena, y aunque se le ingresó de urgencia en el hospital, nada pudo hacerse para salvar su vida.
También, el día 24 conocimos la triste noticia del fallecimiento de José Antonio, destinado en Aranjuez, de nuevo víctima de los efectos del coronavirus. Una vez más, la víctima no presentaba patologías previas, pero esto no impidió que su condición empeorase hasta el punto de forzar su ingreso en el hospital, aunque todo fue en vano.