Uno de los mayores problemas que están encontrando los sanitarios y especialistas a la hora de luchar contra la pandemia de coronavirus es la falta de recursos y la falta de material. Algunos de las cosas más solicitadas son respiradores, pero esta escasez podría tener solución.
Investigadores e ingenieros han creado e impreso en 3D respiradores y material sanitario. El respirador, de hecho, es el primero del mundo impreso en tres dimensiones. Lo han realizado alrededor de 11 mil personas organizadas por grupos, por comunidades, por provincias con una producción que va más allá de los respiradores hasta que estos sean validados.
El lunes se probará en el pulmón de un enfermo en Asturias. Mientras tanto siguen creando viseras protectoras para proteger al personal sanitario de la tos de los pacientes. Algunas ya se han entregado como prueba. Más de 50 iniciativas distintas están en marcha con estas impresoras 3D.
El grupo de expertos sigue creciendo y pueden seguir sumándose en la página web coronavirus.org o a través del grupo de Telegram Coronavirus_makers. El ahorro es inmenso en euros y en horas ya que un respirador homologado cuesta 15 mil euros, ellos en 3 horas lo consiguen hacer por 100. Una iniciativa altruista ayuda en esta lucha que, como bien dicen ellos, es de todos.
La Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad trabaja con las autoridades sanitarias en la validación de un prototipo de respirador automático desarrollado por investigadores españoles que podría ser utilizado en los hospitales de España para paliar los efectos del COVID-19. El respirador ha sido creado por impresión 3D y en los próximos días será probado clínicamente en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).