La decisión del Gobierno central de suspender toda actividad lectiva en colegios y universidades puede desembocar en que las empresas externas que prestan servicio a los centros educativos madrileños sufran despidos. Ante esta situación por el nuevo coronavirus, el Gobierno quiere que las personas que se vean afectadas puedan retomar su trabajo cuando los centros escolares vuelvan a la normalidad.
La decisión de suspender los servicios ha sido adoptada por la Comunidad de Madrid en base a la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, que es de obligado cumplimiento para todas las administraciones. “Son contratos suspendidos temporalmente, no de manera indefinida, que se refieren a servicios prestados en los centros educativos y que dependen de la presencia de los alumnos en los centros. No se puede pagar un servicio que no se está utilizando”, asegura la Consejería de Educación.
“La Consejería está en la obligación de realizar esta suspensión temporal de estos contratos, que se retomarán una vez que los centros vuelvan a la actividad”, añaden. La situación de emergencia sanitaria por la epidemia de coronavirus está afectando a la economía. Los más afectados son los empleados. Trabajadores de comedores de colegios, de guarderías o de actividades extraescolares. La mayoría de ellos no han recibido notificaciones sobre el futuro de sus puestos.
“Llegó la situación y paralizamos la actividad extraescolar en los centros. Muchas familias piden el dinero de las clases que no se han dado, como es lógico, y claro, los profesores se pararon y estamos en una situación que, o devolvemos las clases para que soporte la empresa o entramos en un ERTE”, señala a Informativos Telecinco una de las empresas afectadas.
“Actualmente nosotros tenemos aún a todos los trabajadores en plantilla, pero no sé qué pasará durante el día. Los tenemos dados de alta. Son actualmente alrededor de 80-100 trabajadores los que tenemos en plantilla. Si la situación continúa no los podremos mantener”, explican las fuentes consultadas.
“Todas las actividades dentro de la Comunidad de Madrid se han visto afectadas. Actividades extraescolares de idiomas, formativas, deportivas y creativas. Las medida de cerrar los colegios, como está la situación, está bien, pero creo que quizá nos tendrían que haber dado más margen de tiempo para habernos preparado. El problema ha sido que casi lo han hecho de un día para otro. No tuvimos tiempo para hablar con todos los AMPA, las familias, y organizarnos”, añaden.
“Lo bueno que tenemos es que muchas familias entienden la situación. Nosotros tenemos trabajando a mucha gente joven, sobre todo universitarios. Gente que no tiene trabajo y acaba de terminar la carrera. No ha habido un boom de llamadas tipo “devuélveme el dinero”. Si las hubo, pero casi todo el mundo está respetando que si solo son dos semanas –ante la pandemia-, que luego se recuperen las clases extraescolares añadiendo media hora más o poniendo talleres optativos. Nosotros es la medida que tomamos inicialmente. Intentar que no se devuelva el importe para luego recuperar lo perdido y así de esta forma, todo lo facturado en marzo, que ya pasamos los recibos, poder soportarlo. Pero si se alarga la situación y la vuelta al colegio es para después de Semana Santa se perdería casi un mes entero de facturación. Entonces se tendrían que tomar medidas, y creo que se van a tomar”, aseguran.
“Depende de la fecha de vuelta al colegio. Si se aplaza va a ser muy difícil recuperar todas las clases perdidas. Habría que devolver todo el importe, pero no daba, como es lógico. Sé a ciencia cierta que la mayoría de empresas externas están despidiendo a los trabajadores. Los comedores escolares todos, es lo que me llega. La gente se ve afectada de un día para otro”, añaden.
“Si la empresa tiene que seguir a flote no se pueden mantener 80 sueldos sin facturación. Fuera de la Comunidad de Madrid seguimos dando servicio. Como empresa no cerramos. En Castilla-La Mancha seguimos trabajando. Está siendo muy duro, hay mucha gente preocupada. La gente joven depende de ese dinero aunque ganen 300 o 400 euros”, concluyen.
El sindicato CGT ha mostrado su “rechazo ante cualquier ERE o ERTE” en estos sectores. La Comunidad de Madrid no ha señalado una cifra sobre el número de afectados. Las empresas afectadas – como colectivo-, sin embargo, estiman que esto afectará a alrededor de 80 000 o 100 000 trabajadores, aunque todavía es pronto para valorar con exactitud, dicen. La medida de “contención forzada” estará vigente hasta el próximo 25 de marzo, aunque la suspensión podría prorrogarse.
El Gobierno quiere actuar cuanto antes en materia de los ERTE para prevenir la destrucción de puestos de trabajo. El ‘plan de choque’ conllevará la aprobación de al menos dos reales decretos. Uno será sobre los mencionados ERTE y otro sobre los permisos para proteger a los trabajadores con personas a su cargo.
La clave está en garantizar que las medidas que las empresas adopten estos días sean temporales, que “nadie caiga en la tentación” de utilizar esta situación como excusa para despedir a trabajadores. Un hecho sobre el que advirtió María Jesús Montero, ministra portavoz, este martes durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El Ministerio de Trabajo ha estudiado la posibilidad de que, si estos ERTE obedecen al impacto del SARS-CoV-2, el tiempo de paro consumido por los afectados no se tenga en cuenta. Una idea anticipada hace una semana por Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Empleo.