La Policía Nacional continúa buscando a la actual pareja sentimental de Pilar, la cirujana de cuarenta y nueve años cuyo cadáver fue hallado apuñalado en la madrugada del viernes 16 de agosto en su vivienda del madrileño distrito de Tetuán, según informan fuentes policiales.
El asesino, que acabó con la vida de su víctima de varios golpes y puñaladas, confesó el crimen a un amigo al que le llegó a enviar una foto de la mujer asesinada y pidió que le ayudara a deshacerse del cadáver. Fue este hombre el que alertó a las autoridades mediante el 091.
El cadáver de María Pilar fue encontrado a las 00.20 horas de este viernes en el domicilio de la víctima, que vivía junto a su hijo de 8 años y su pareja, según sus vecinos, en una segunda planta de un edificio de viviendas del número 11 de la calle Tenerife.
El cuerpo estaba atado y tenía evidentes signos de violencia, con contusiones en la cabeza y lesiones de arma blanca. El cuerpo ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde le están practicando la autopsia.
La víctima figuraba en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, Sistema VioGén, a raíz de una agresión que sufrió en noviembre de 2018, según indican fuentes policiales. A raíz de esos hechos, el año pasado fue detenido el agresor, pero la mujer no quiso entonces declarar ante los agentes, ni denunciar los hechos ni solicitar una orden de protección.
Así, las pesquisas tienen abierta la hipótesis de que el crimen pueda tener relación con un nuevo caso de violencia de género y por eso buscan a su pareja como principal sospechoso. El Gobierno de España ya ha confirmado que se trata de un crimen machista, por lo que se eleva a 39 el número de mujeres asesinadas por violencia de género en lo que va de 2019. Desde 2003, se contabilizan 1.014 asesinadas.
La mujer, María Pilar C.P., natural de la localidad palentina de Paredes de Nava, trabajaba en el Departamento de Cirugía general y del aparato digestivo del Hospital de la Princesa de Madrid y era colaboradora clínica forense en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid.
El Colegio de Médicos de Madrid ha trasladado en redes sociales su pésame y apoyo a familia y compañeros de la cirujana y, al considerarse un caso de violencia de género, ha rechazado este tipo de violencia y cualquier otra que se produzca.