Consumidores acusan a los bancos de querer hacer negocio a costa del coronavirus
Asufin y Adicae señalan que los préstamos personales suponen más deuda para las familias
Dichos préstamos no cubrirían los intereses, la parte más grande de la cuota en muchas hipotecas
Asufin y Adicae, asociaciones de usuarios de servicios financieros, han denunciado públicamente a la banca española por lo que ellos entienden como una maniobra de hacer negocio a costa de la crisis del coronavirus que mantiene a nuestro país, como a tantos otros, en cuarentena hasta nuevo aviso.
El pasado 17 de marzo el gobierno anunció la imposición de una moratoria de un mesimposición de una moratoria de un mes a las entidades bancarias en el pago de las hipotecas para todos aquellos trabajadores afectados por el impacto económico y social del coronavirus. No obstante, hay familias que no pueden beneficiarse de dicha moratoria, a lo que los bancos contestaron proponiendo una fórmula de préstamo personal para aplazar el pago.
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De esta forma, los clientes que soliciten dichos préstamos verían reducida “la cantidad que pagarán al mes en este periodo y les permitirá afrontar la situación con más holgura”. Así, estos clientes "únicamente" harían frente al pago de los intereses del préstamo.
Tras el anuncio, Asufin y Adicae respondieron con dureza acusando a los bancos de utilizar estos préstamos personales como estrategia para recaudar más dinero, dado que "cualquiera de estas opciones suponen más deuda para las familias”, en palabras de Asufin. La asociación asegura que lejos de suponer una ayuda, cargará aún más a las familias: “una vez acabado el supuesto aplazamiento, tendrán que pagar la cuota completa de la hipoteca”.
Adicae se expresa en los mismos términos, argumentando que dichos préstamos encubren “no sólo costes muy elevados para los hipotecados y deudores que accedan a estas medidas, sino un grave riesgo de anulación en la práctica de las moratorias legales acordadas por el Consejo de Ministros”.
De esta forma, las asociaciones de usuarios señalan la mala fe de la banca, que ha usado fórmulas “confusas” en el aplazamiento de los pagos, toda vez que estos no cubren los intereses, la parte más grande de la cuota en muchos casos y que sí cubría la moratoria legal en vigor del Gobierno.