Primero hay que saber los síntomas que nos alertan de que la situación del golpe de calor se ha iniciado: pel seca, caliente y enrojecida; perdida de consciencia, situaciones de delirio; y, además, falta de sudor a pesar del extremo calor.
Si esto ocurre hay que pedir ayuda sanitaria de urgencia, pero también se puede ayudar a la persona mientras llega. Ponerla a la sombra, quitarle ropa, aplicar compresas de agua fría en el cuerpo, para ayudar a que reduzca la temperatura corporal.
¿Qué puedo hacer para prevenir?
Para prevenir estos episodios de golpes de calor, que en niños menores de un año son incluso más peligrosos debido a que su sistema para regular la temperatura corporal está aún en formación, los especialistas dan unos sencillos consejos:
1. Nos piden evitar, en lo posible, el ejercicio intenso en horas o ambiente de calor extremo. La ingesta adecuada de agua y sal (bebidas isotónicas) antes y durante el ejercicio.
2. Evitar exponerse al sol a temperaturas elevadas (horas centrales del día).
3. Beber abundantes líquidos isotónicos.
4. Descansar en ambiente fresco (utilizar aire acondicionado o ventiladores).
5. Usar ropa liviana y de colores claros.
6. Refrescarse con baño o ducha de agua fresca.
7. No dejar nunca a las mascotas ni a los niños solos en un vehículo cerrado.
8. En el caso de síntomas de golpe de calor, iniciar, de inmediato, el enfriamiento por métodos físicos: colocar al paciente en decúbito lateral y en posición fetal. Aplicar compresas frías (preferentemente con hielo) de manera continuada; sobre todo en cuello, axilas e ingles. Usar ventiladores colocados directamente sobre el paciente. No usar antitérmicos.