A pesar de que cocidas es una de las formas más comunes de cocinarlas, la mejor técnica de cocción es aquella en la que no entren en contacto directo con el agua. Es decir, salteadas, horneadas, al microondas o al vapor, siendo esta última la que hace que más conserven su sabor.
Si finalmente te decantas por cocinarlas hervidas, hay varios consejos a tener en cuenta para aprovecharlas al máximo. En primer lugar, no cubrir las verduras totalmente de agua e incorporarlas cuando rompa a hervir, es fundamental.
Añadir unas gotas de limón en el agua y cocerlas con la olla cerrada ayudará a preservar más sus nutrientes. Además, para la cocción es mejor trocear poco las verduras.
Por último, hay que tener cuidado al utilizar el bicarbonato ya que, puede hacer que se ablanden de más las verduras y haciendo que pierdan algunos nutrientes.