La nueva Navidad: cambios que se deben hacer para evitar contagios en la familia
De imponer medidas estrictas, puede haber "mucha gente no las cumpla"
Las cenas y comidas deben ser más cortas de tiempo, en espacios grandes
Los abrazos deben hacerse con mascarilla y girando la cara hacia el exterior
La llegada de la Navidad preocupa a las autoridades sanitarias. La elevada incidencia de contagios de covid19 en España siembra la incertidumbre sobre cómo se podrán celebrar las tradicionales fiestas. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya advirtió este viernes de que "quedan meses difíciles y una Navidad que no será normal". La clave está en los encuentros sociales.
En otros países, como Bélgica, se han suspendido los tradicionales mercados navideños y los contactos estrechos fuera del hogar pasan a limitarse a una única persona. Además, Alemania propone el método de la 'precuarentena' para evitar contagios en Navidad e Italia no descarta un confinamiento para esta fecha.
MÁS
El ministro Illa ya comentó en Cadena Ser que si la decisión tuviera que tomarse ya, "tendríamos que tener, lamentablemente, unas navidades con restricciones importantes", como, por ejemplo, "actuar en grupos reducidos y con convivientes estables". Sin embargo, todo puede cambiar en unos meses. Hay que tener "un poco de prudencia".
Las Navidades se van a celebrar, y eso conlleva riesgos. Según el epidemiólogo Javier del Águila, imponer medidas demasiado drásticas durante este período puede acarrear el riesgo de que "mucha gente no las cumpla".
El 2020 requiere más sacrificios que nunca, pese a que el confinamiento ya nos hizo experimentar la dureza de la soledad y de no poder ver con asiduidad a los nuestros. "Hay que entender que la gente tiene necesidades. No vamos a prohibir la Navidad, pero sí hay que intentar concienciar e incidir en cómo aumentar la seguridad de esos encuentros", señaló Águila al respecto, que actualmente trabaja en el Centro Nacional de Epidemiología.
La relajación puede convertirse en nuestro mayor enemigo. "Llevamos mascarilla en la calle, que es donde menos riesgo hay. Pero al reunirnos con gente cercana en casa, nos dejamos llevar por una falsa sensación de seguridad. Hay que aplicar el sentido común. La clave es ir sumando pequeñas acciones que al final tienen un impacto alto", explica el experto.
Prohibir las reuniones en Navidad se presenta como un imposible, pero las familias pueden aplicar medidas para recibir a sus seres queridos de la forma más segura posible. Consejos que pueden evitar contagios e incluso brotes.
Consejos para aplicar durante las reuniones navideñas
El lavado y la higiene de manos debe formar ya parte de nuestra rutina, especialmente antes de entrar a un nuevo espacio o al entrar en contacto con otras personas. Además, durante una comida podemos tocarnos la cara, por lo que resulta conveniente volver a lavarse las manos -ya sea con jabón o gel hidroalcohólico-.
Se recomienda evitar los salones pequeños donde no se pueda mantener la distancia de seguridad. Es aconsejable celebrar las comidas o cenas en lugares amplios y ventilados. Si es posible, lo ideal es un espacio grande que se pueda ventilar constantemente. Los encuentros al aire libre son los más seguros para los especialistas, pero con la llegada del invierno se muestra como una opción difícil a causa de las bajas temperaturas.
Las tradicionales comidas y cenas de Navidad deben ser más cortas. Según los expertos, sería más oportuno reducir el tiempo de reunión y, a la vez, el riesgo de contagio. Además, el uso de la mascarilla también puede ser fundamental. Es evidente que para comer y beber es necesario quitársela, pero no se recomienda estar sin ella durante toda la comida. Podríamos utilizarla entre plato y plato, o durante la sobremesa, para reducir las posibilidades de contagio.
Otro aspecto importante para esta Navidad son las raciones individuales. El aperitivo es muy habitual en nuestro país, algo que normalmente se comparte. Pero este año es totalmente desaconsejable, pueden resultar muy peligrosos.
Las reuniones familiares despiertan el aprecio y el cariño, pero no debemos "relajarnos". Los abrazos deben hacerse con mascarilla y girando la cara hacia el exterior. Todo con la intención de proteger a los nuestros. Otra opción es saludar con otra forma que no implique el contacto físico, como inclinarse con la mano en el corazón. Además, este año quizá se tengan que declinar algunas visitas habituales. Se recomienda viajar solo en caso de que sea estrictamente necesario. La próxima Navidad será más peculiar que nunca.