Se confirma el primer caso de cólera en la capital, Puerto Príncipe

AGENCIA EFE 27/10/2010 00:00

El representante de la Dirección de Epidemiología del Laboratorio de Investigación del Ministerio de Salud Pública, Roc Magloire, explicó en rueda de prensa que el caso confirmado es uno de los cinco sospechosos en la capital que se investigaban desde el fin de la semana pasada.

Precisó que el afectado llegó a la capital haitiana procedente de las montañas de Matheux, una zona limítrofe entre Artibonite (norte), la zona más afectada por el brote, y el departamento Oeste, al que pertenece Puerto Príncipe.

El funcionario informó de que el número de hospitalizados por cólera ascendió a 3.612 en Artibonite, mientras que en el departamento de Plateau Central (este) bajó de 361 a 157, aunque los fallecidos en este último ya son 18, tras la muerte de cuatro prisioneros de la cárcel de Las Cahobas que formaban parte de un grupo de 50 reos afectados de cólera.

También hoy se reportaron diez casos del brote en el Noroeste, según la emisora local Radio Kiskeya, que citó al director de salud pública de la region, Roger Laurent.

Entre los habitantes de Puerto Príncipe se ha extendido el temor a que la epidemia se extienda a regiones como el Oeste y el Sureste, afectadas por el devastador sismo del 12 de enero, donde malviven 1,3 millones de personas en en condiciones muy precarias, en 1.300 campamentos, en su mayoría improvisados.

"No bebo agua durante todo el día", dijo a Efe Davilmar, un técnico informático que trabaja en el campamento de Pétionville Club, localizado en Musseau, en la periferia este de Puerto Príncipe.

Cerca del campamento, donde no existe un contenedor de basuras, se pudo observar a damnificados trasladando agua en recipientes sin tapas a pesar de las consignas de precaución y de higiene y continúa la venta de comidas preparadas sin control alguno.

Emmanuel, conductor para de una Organización no gubernamental (ONG), confió a Efe que desde que se detectó el brote no toma agua vendida en la calle y prefiere "comer una menta dulce para tratar de combatir mi sed", e informó de que, como otros padres, decidió no enviar a sus niños a la escuela, porque "el cólera mata mas rápido que el sida".

Wilda, que vive en el centro de la capital sí envía a sus niños al colegio, pero "en lugar de agua, pongo suero oral en las maletitas de mis niños", dijo.

En Cabo Haitiano (extremo norte), los responsables de salud están en alerta máxima, indicó a Efe una empleada de una ONG, que agregó que las autoridades locales impidieron momentáneamente la venta de productos de la pesca cerca de playas donde hay gran cantidad de basuras.

A pesar de los mensajes difundidos por las autoridades sanitarias en los medios de comunicación para sensibilizar sobre la manera de combatir la enfermedad y tratar de tranquilizar la población, se observa un aumento del temor.

Incluso, periodistas radiales llegaron a preguntarse si pueden hablar por los micrófonos con los que entrevistaron a afectados.

Una semana después de que se informara de los primeros casos de cólera, la causa de la enfermedad sigue siendo una incógnita.

En Ginebra, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró desconocer el origen de esta epidemia, ya que la enfermedad no es endémica en el país y no se había registrado ningún caso en el último siglo.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) y UNICEF sospechan que pueda haber surgido a raíz de la contaminación del agua del río que atraviesa Artibonite.

El presidente de Haití, René Préval, aseguró el sábado que la epidemia fue "importada", aunque se abstuvo de identificar su procedencia.

La Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (MINUSTAH) desmintió hoy rumores de medios locales que sospechan de que el vertido de heces por parte de la Misión en el río de Mirebalais es la causa de la epidemia.