El hombre detenido por su presunta implicación en la desaparición de su expareja en Terrassa (Barcelona) en agosto de 2018 ha confesado el crimen al ver que la policía encontró el cuerpo, según han informado fuentes cercanas al caso. El hombre habría convivido durante casi un año con el cadáver de Mónica Borrás. La policía ha hallado su cadáver enterrado en el suelo de un trastero en el jardín de la casa. La ocultó a conciencia, no cavó un agujero rápido, se lo tomó con calma, enterrándola a la perfección. Debido a esto los forenses tardaron horas en desenterrar el cadáver, con mucho cuidado de no destruir pruebas.
"Hay que tener mucha sangre fría para matar a tu pareja, enterrarla y seguir haciendo una vida normal", comenta un vecino. Cuando Mònica desapareció, fue el propio asesino quien lo denunció. "A él le encontraron un pequeño rasguño en la cara, pero dijo que había sido de forcejear un poco con la muchacha". Él siguió haciendo vida normal, acudió incluso a una cena con sus compañeros de instituto, quienes han reaccionado con mucha sorpresa ante la noticia "Era una persona muy inteligente, no era violenta para nada, más bien pacifista"
Los Mossos d'Esquadra arrestaron ayer al sospechoso, expareja de la desaparecida Mònica Borràs, y le trasladaron al piso en la calle Volta de Terrassa, donde finalmente encontraron un cadáver. El cuerpo de la mujer fue hallado gracias al trabajo de un georadar, con el que un experto revisó toda la casa: paredes, suelo, patio y por último el trastero.Algunas fuentes señalan que el arrestado confesó en el momento del hallazgo del cuerpo.
Mientras que hoy los agentes han vuelto a llevar al hombre a su propio piso para seguir con el registro en busca de más pistas, decenas de personas se han concentrado hoy en Terrassa para condenar el crimen de Mònica.
Agentes de los Mossos d'Esquadra custodian el domicilio en el que por fin han conseguido desenterrar a la mujer. Será trasladada y una autopsia será fundamental para saber cómo murió Mònica que en el momento del crimen, a pesar de estar separada, seguía compartiendo piso con su asesino.