Mariana y María Paz, las dos hijas abusadas por su progenitora, que ahora tienen 20 y 23 años, contaron en redes sociales todo acerca de los episodios traumáticos que les supuso la ausencia de su padre, tal y como publica el portal web La República.
Los abusos comenzaron en 2001, en la localidad al sudeste de Argentina de Bahía Blanca. Mariana y María Paz acusaron a su padre Ceferino Rotili de abuso sexual a pesar de que no hubiera pruebas de que esto sucediese. El juicio tuvo una duración de 7 años.
“Yo tenía 6 años, mi mamá entonces denunció a mi papá porque supuestamente había abusado de mi hermana y de mí. Al principio quiso caratular la causa como violación, pero no teníamos signos médicos de tal posibilidad. Entonces la causa fue denominada como abuso simple. Nunca hicimos una cámara Gesell, que no era obligatoria en aquel momento, sino que se basó en los informes de las psicólogas privadas”, escribió Mariana en Twitter.
La joven cuenta que, durante la ausencia de su padre, tuvo la oportunidad de leer los papeles que respaldaban la denuncia. En ella se afirmaba que Ceferino Rotili abusaba de ellas cuando su madre no estaba, que las llevaba al cuarto engañándolas y las obligaba a ver películas para adultos, entre otras atrocidades. Esto hizo que Mariana abriera los ojos y descubriera que sus declaraciones eran palabras que su madre les obligaba a recitar de memoria, para así salirse con la suya y lograr que su padre cargara con los delitos que ella cometía.