Condenan al dueño de un perro que mordió a un agente de la Guardia Civil a pagar más de 13.000 euros por las lesiones

EUROPA PRESS 27/07/2011 11:42

La Audiencia de Málaga ha ratificado la sentencia de un juzgado que condenó al dueño de un perro que mordió a un agente de la Guardia Civil. Así, se confirma la multa de 180 euros y el pago de una indemnización total de más de 13.000 euros por las lesiones, secuelas y perjuicios ocasionados en su trabajo.

Un juzgado de instrucción de la capital declaró probado, según la sentencia de la Sala, que en septiembre de 2010, agentes del instituto armado se personaron en una finca de la localidad malagueña de Pizarra donde encontraron un perro "colgando de la valla metálica de cerramiento de dicha finca, enganchado por las patas traseras".

Uno de los guardias civiles se acercó para valorar la situación, momento en el que el animal, "dolorido, asustado y enfurecido", se soltó de una de las patas, se giró y le mordió con fuerza en el antebrazo derecho, según recoge la resolución de la Audiencia a la que tuvo acceso Europa Press.

Como consecuencia de esto, el agente sufrió diversas heridas por las que estuvo 150 días impedido de sus ocupaciones profesionales y sufrió distintas secuelas. Además, se le había concedido un nuevo destino, al que no pudo incorporarse, según se explicaba en la sentencia del juzgado.

Así, al hombre se le condenó por una falta del artículo 631 del Código Penal, en su primer apartado, en el que se recoge que los dueños o encargados de la custodia de animales feroces o dañinos que los dejaren sueltos o en condiciones de causar mal serán castigados con penas de multa.

La defensa del acusado recurrió la resolución, aunque el Tribunal de apelación desestima el recurso y sostiene que el perro propiedad del procesado es por sus propias características físicas "un animal dañino y peligroso", por ello el dueño "debe adoptar las medidas necesarias para evitar que causa un mal".

Para la Sala, está acreditado que el cerramiento de la finca, también propiedad del acusado, es "insuficiente" y, además, existían otras vías para que el perro pudiera salir y entrar, por lo que entiende que es "en esa falta de control" en la vigilancia del cercado y acceso "donde está la responsabilidad del hombre".