Condenado a 15 años de prisión por apuñalar en el cuello a su excuñado menor de edad en Altea, Alicante
Asimismo, se le impone una indemnización de 10.000 euros en favor de la víctima
Atacó al niño de 13 años con un cúter
El agresor y la hermana de la víctima fueron novios hasta un mes antes de los hechos.
La Sección Primera de la Audiencia de Alicante ha condenado a 15 años de prisión a un hombre por intentar asesinar a un menor de edad, hermano de su exnovia, en Altea (Alicante) en septiembre de 2018. Asimismo, se le impone una indemnización de 10.000 euros en favor de la víctima.
Además, se le impone la prohibición de acercarse durante 16 años al chico a menos de 500 metros y deberá estar sometido a libertad vigilada durante los diez años posteriores a su puesta en libertad.
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En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press este viernes, se exponen como hechos probados que el condenado, de 18 años, esperó en septiembre de 2018, dentro de un cuarto de la vivienda familiar donde el menor, de 13 años, guardaba su bicicleta, a que el chico aparecería para atacarle con un cúter.
El agresor, que llevaba una máscara con filtros, gafas de sol y una capucha, le propinó dos puñaladas en el cuello y salió corriendo. El niño sufrió una herida profunda de 4,5 cm, pero logró gritar y pedir ayuda. La hermana del niño, exnovia del agresor, y varios vecinos, le oyeron y llamaron a una ambulancia.
El condenado fue localizado escondido y ensangrentado por el tío de la víctima y un amigo mientras se repetía: "Perdón, perdón; no quería hacerlo". En la sentencia se incide en que el agresor reconoció los hechos en el juicio y formuló su arrepentimiento.
Además, su exnovia declaró que estaba en casa, que oyó a su hermano gritar y que al salir vio al supuesto autor huir con la misma sudadera que la chica le había dejado a su exnovio. Fueron novios hasta un mes antes de los hechos.
La sala indica que los hechos probados son constitutivos de un delito de asesinato por alevosía, en grado de tentativa, sobre un menor de 16 años y argumenta que se trata de un ataque sorpresivo, con arma blanca y con la intención de matar. Además, concurre la agravante de disfraz y la atenuante de confesión y de reparación de daño, porque consignó 6.000 euros en concepto de indemnización.