Es uno de los juicios más mediáticos de Granada. Nada menos que un hombre de 28 años acusado de asestar a su novia de 14 años 26 navajazos en agosto de 2017 dejándola agonizando en la calle. Los hechos se produjeron en el barrio del Cerrillo de Maracena. Pues bien, finalmente se ha llegado a un acuerdo: 39 años, 6 meses y un día de prisión, indemnización de 840.000 euros y 50 años de alejamiento para el acusado.
El joven ha admitido ante el juez que se conocieron a través de Facebook, que posteriormente comenzaron una relación en la que se mandaban fotos íntimas que fueron subiendo de tono hasta que llegaron a conocerse en persona el 4 de enero de 2017 en un centro comercial. El acusado reconoció que tuvieron relaciones sexuales con penetración sobre todo anal pero también vaginal y oral.
La madre de la menor los pillo en su vivienda donde normalmente tenía en las relaciones. A raíz de eso, la madre consiguió una orden de alejamiento que el joven quebrantó en numerosas ocasiones, justificándose en que en todo momento la relación era consentida.
El joven admitió que engañó a la menor diciéndole en primer lugar que tenía 17 años y posteriormente que tenía 20. El 29 de agosto de 2017, el día de los hechos juzgados, ella tenía intención de no seguir con la relación. Discutieron. El acusado, en un arranque de ira, llegó arrancarle los pantalones a la chica porque quería comprobar si había tenido relaciones con otras personas. Posteriormente se ensañó con ella a puñaladas hasta 26, dejándola abandonada. El acusado ha señalado ante el juez que su intención no era matar a la chica, aunque reconoció que podía haberlo hecho teniendo en cuenta el número de puñaladas.