A simple vista, sus mensajes parecerían de amor:“Buenas noches, amor mío. Te quiero, ¿te quieres casar conmigo?", rezaban algunos de ellos. Pero lo cierto es que han servido para que haya sido condenado a 6 meses de cárcel y alejamiento de su expareja por un delito de coacciones. En una semana le mandó “más de 400 mensajes”, entre SMS y llamadas, según la abogada denunciante, Claudia Núñez.
La sentencia dictamina que no es necesario un burofax para entender que el silencio significa ‘no’.
“’No’ es ‘no’. El silencio es ‘no’”, recalca la abogada.
En la calle muchos admiten haber sido acosados. Hombres y mujeres. “Hay gente que no entiende un no por respuesta”. “Estoy diciendo que me dejes en paz, que no me escribas. Se presentaba hasta en mi casa”, cuentan algunas víctimas con experiencias similares.
Las redes sociales y el móvil son herramientas eficaces de este acoso virtual. Para evitarlo, los expertos proponen algunas soluciones "Intentar bloquear de alguna manera a la otra persona, y si es una cosa muy reiterada que llega por diferentes canales, siempre quedará la otra posibilidad de denunciar”, explica Rayko Lorenzo, experto en comunicación y redes sociales.
El aviso para quienes se sobrepasen es claro: pueden ser condenados por coacciones o incluso por acoso a penas de prisión.