Condenado a 27 meses de cárcel en Almería por maltratar a su mujer durante 17 años y abofetear a su hija
Las agresiones físicas y verbales continuaron tras la separación
Un hombre de Almería ha sido condenad a una pena de 27 meses de prisión por maltratar a su mujer durante 17 años y abofetear a una de sus hijas, menor de edad, por un comentario "que no fue de su agrado".
La sentencia ha sido ratificada por el Tribunal Supremo y ha condenado al hombre como autor de un delito de maltrato habitual agravado en el ámbito de la violencia de género y otro delito de maltrato familiar.
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El acusado y víctima estuvieron casados 17 años tras lo que, "debido a la crisis de su relación", ambos dejaron de convivir en el domicilio, separándose de hecho, según indica la sentencia. Dicta además que en el curso de la relación matrimonial de ambos, con "agravación tras la separación", sometió de forma continuada a su esposa "a una situación de dominio y control, en presencia de las hijas menores de ambos y en el domicilio familiar, al que también acudía tras la separación".
"Si se te ocurre denunciarme o abres la boca, te mato"
Así, detalla la resolución agresiones físicas, tales como empujones, puñetazos en las piernas o en los brazos y pisotones, y psicológicas con las que la "degradaba y menospreciaba" a la víctima, controlando su vida diaria "hasta el punto de encerrarla en la cocina para olfatearla y comprobar si tenía marcas en la cara que reflejaran supuestas relaciones con otro hombres".
También la amedrentaba "espetándole te voy a arruinar la vida, tienes hasta el 31 de diciembre para confesar los adulterios o te busco la ruina, si se te ocurre denunciarme o abres la boca, te mato", lo que generó en su excompañera "miedo y temor, con sintomatología depresiva leve".
Orden de alejamiento
"Harta de la situación", según remarca el tribunal, la mujer denunció los hechos en febrero de 2016 ya que, durante la Cabalgata de Reyes, estando presente la hermana de ella, el acusado, ante un comentario realizado por una de sus hijas menores, "que no fue de su agrado, le dio un guantazo en la boca, sin lastimarla".
La sentencia le impone alejamiento de su exmujer e hija por periodo de cuatro y dos años, respectivamente, y le obliga al pago de una indemnización de 3.000 euros.