La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 18 años de prisión a Jorge Stalin P.M. por un delito de asesinato al considerar probado que asestó una puñalada mortal a su ex pareja el 14 de abril de 2010 en su domicilio situado en el Paseo de las Delicias, en el distrito de Arganzuela.
En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, los magistrados consideran al acusado autor responsable de un delito de asesinato, con la agravante de parentesco, y con la concurrencia de alevosía al no tener la víctima posibilidad de defenderse.
La resolución no es firme, ya que la defensa interpondrá un recurso de apelación contra la sentencia condenatoria, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
El fallo se produce después de que un Jurado Popular declarara culpable al acusado por un delito de asesinato al considerar probado el ánimo de matar al clavar a la mujer un cuchillo en el cuello que le seccionó la arteria subclavia derecha y le ocasionó una lesión pulmonar. La Fiscalía de Madrid solicitaba 20 años de prisión para el procesado.
En el juicio, el acusado alegó que le asestó una puñalada en legítima defensa después de que ésta tratara de acuchillarle en el transcurso de una pelea iniciada por una supuesta infidelidad. Según su testimonio, se encontraba bajo la influencia de la ingesta de alcohol.
En la sentencia, los magistrados rechazan el relato del acusado y lo tachan de 'poco creíble', ya que aseguran que "se clavó el mismo cuchillo porque sólo presentaba dicha arma sangre del propio acusado". Además, el tribunal recuerda que los peritos sostuvieron en el juicio que "si hay dos víctimas y en el cuchillo sólo aparece sangre de una de ellas es porque la segunda ha limpiado a la primera".
Además, recalca que "el acusado cuando apuñaló a Mayra no avisó a los servicios sanitarios para pedir auxilio, sino que la dejó que se desangrara y sin embargo, cuando él se apuñaló sí avisó a su prima para decirle que había cometido un crimen".
HECHOS PROBADOS
La sentencia considera probado que la mañana del 14 de abril de 2010 la expareja del procesado se personó en su domicilio para recoger las pocas pertenencias que le quedaban.
Al ver su intención de acabar de forma definitiva su relación, la encerró en una habitación y dentro sacó un cuchillo, que se lo clavó en la zona latero cervical inferior. La herida le seccionó la arteria subclavia derecha y le ocasionó una lesión pulmonar, que le provocó la muerte.
El acusado fue detenido por esta causa el mismo día 14 de abril de 2010 y se acordó la prisión provisional. En el lugar de los hechos se incautó el arma del crimen.