Concluye felizmente el secuestro más prolongado y de alto impacto en México

AGENCIA EFE 20/12/2010 16:46

Al llegar a su casa, Fernández de Cevallos, que lucía una larga barba blanca, declaró a la prensa que como hombre de fe perdona a sus captores, pero que las autoridades tienen una "tarea pendiente, pero sin abuso, sin atropello".

Desde que por la mañana se dio a conocer su liberación, el paradero del político se mantuvo en secreto hasta el mediodía en que apareció a las puertas de su casa en Lomas de Virreyes, al oeste de la Ciudad de México.

Agradeció a los periodistas "su actitud verdaderamente profesional y humana" a lo largo de su cautiverio.

"Hubo mesura, categoría moral, se privilegió la vida de una persona. Naturalmente esto para mí representa todo", apuntó el político.

Citó de memoria una frase del Quijote con la que se identificó: "Mis arreos son las armas, mi descanso, el pelear, mi cama, las duras penas, mi vivir, siempre luchar".

Sobre su futuro dijo: "Tengo una actitud perfectamente definida: vivir para adelante, sin miedos, sin cobardías, sin arrogancia, pero con definición y con valor".

Fernández de Cevallos, una figura central en el conservador Partido Acción Nacional (PAN), el mismo en el que milita el presidente mexicano, Felipe Calderón, fue secuestrado el pasado 14 de mayo en su rancho "La Cabaña", en el estado de Querétaro, centro de México.

Desde el primer momento en que se conoció el secuestro, la información sobre el caso fue manejada con misterio y reserva.

La familia del político pidió en su momento públicamente a las autoridades que no investigaran el caso para no perjudicar las negociaciones con los secuestradores, lo que sorprendentemente fue aceptado por el Gobierno mexicano, que a través de la Fiscalía federal anunció que se hacía a un lado en las pesquisas del crimen.

Incluso, la mayor cadena de televisión de México, Televisa, notificó a sus televidentes que ese canal se abstendría de ofrecer información sobre el secuestro por respeto a la familia, y que su silencio duraría hasta el "desenlace" del caso.

Varios medios de comunicación y columnistas de diarios y revistas en los últimos meses anunciaron en vano que la liberación de "El Jefe Diego", como se le conoce, se daría en los "próximos días", pero las semanas y los meses siguieron pasando.

Destaca el caso del periódico "El Universal", que en primera plana y a cinco columnas anunció el pasado 28 de noviembre su liberación, información que fue después desmentida.

Los captores de Fernández de Cevallos se comunicaron un puñado de veces con los medios de comunicación mexicanos a través de correos electrónicos, y se auto denominaban "Los Misteriores Desaparecedores" aunque en su último comunicado se hicieron llamar "Red por la transformación global".

Los criminales difundieron por ese medio dos fotografías de la víctima con el torso desnudo y los ojos vendados, y en sus mensajes lanzaban reivindicaciones sociales de izquierda, críticas a la economía neoliberal e irónicamente condenaban la violencia e inseguridad que padece actualmente el país.

Calderón y el PAN se congratularon en sendos comunicados por la liberación de Fernández de Cevallos.

La Presidencia señaló que la Fiscalía "continuará con las investigaciones para aprehender a los responsables y llevarlos ante la justicia".

Fernández de Cevallos, de 69 años, fue candidato del PAN a la Presidencia en las elecciones de 1994, en las que perdió frente a Ernesto Zedillo, y ha sido uno de los personajes más influyentes en su partido y en la política mexicana en las últimas dos décadas.

Nació en la Ciudad de México el 16 de marzo de 1941, en una familia de 15 hermanos. Su padre, José Fernández, fue uno de los fundadores del PAN.