La comunicación podría haber fallado en el caso de la mujer que falleció abandonada en urgencias
La investigación sobre la muerte de Aurelia, la mujer rumana de 64 años que falleció en las urgencias del Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, continúa abierta. La mujer llegó hasta el centro hospitalario acompañada por un auxiliar de la residencia en la que vivía. Realizó su registro en urgencias con ella y una vez que la paciente quedó en la sala de espera, se marchó. Según la Consejera Territorial de Salud de la Junta de Andalucía, Teresa Vega, a los sanitarios no les constaba que la paciente dejó de estar acompañada durante su estancia en la sala de espera. De ahí que cuando la llamaran a consulta, la mujer no acudiera, debido a que su estado de salud no se lo permitía. Todo apunta por lo tanto a un posible fallo de comunicación, que llevó a que los sanitarios, creyeran que la mujer se había marchado del centro.
Todo esto ocurre en unos días en los que los centros hospitalarios sufren colapsos en urgencias, en buena parte debido a la gripe. Una situación que denuncian los sindicatos. En algunos centros de Galicia se tarda hasta 24 horas en ser atendidos. Saturación también en los centros de Valencia, en este caso por el recorte horario en los centros de salud.