Desplomada en una escalera mientras se esfuerza por subir los escalones, sin embargo, incapaz, apoya su cabeza en la barandilla, sus ojos se ponen en blanco involuntariamente,...Así es la poderosa imagen de la joven británica, Ilana El-baz, a la que le pusieron droga en su bebida durante una fiesta.
Su novio grabó el espeluznante episodio y la estudiante de la Universidad de Bristol ha permitido a medios ingleses emitir el clip para mostrar los peligros de esta práctica, conocido en Reino Unido como 'spiking'. En el caso de esta joven, se cree que fue un chico que la invitó a bailar el que introdujo la sustancia para después aprovecharse de ella.
El hecho se produce en medio de un preocupante aumento de denuncias, procedente mayoritariamente de mujeres, que han sufrido experiencias similares a esta, después de que alguien les introdujese algún tipo de estupefaciente en su bebida.
La estudiante Ilana El-baz, de 20 años, estaba "completamente paralizada" cuando regresó a casa de una noche de fiesta en Bristol con sus amigos hace apenas tres semanas. Durante la fiesta se le acercó otro joven y la invitó a bailar, sin embargo ella se negó. "En el momento en que le dije que estaba con mi novio me dejó completamente", ha explicado. Sin embargo, tan solo una hora más tarde comenzó a encontrarse mal y no podía moverse.
La joven de 20 años asegura que se siente "afortunada" de haber estado con sus amigos después de la aterradora reacción que le produjo la droga, ya que cree que podrían haberse aprovechado de ella otras personas al verla en ese estado.
El-baz ha instado a los clubes a tener medidas para prevenir estos incidentes y ha sugerido que las bebidas se sirvieran con tapas -similares a los vasos de café para llevar- para reducir el riesgo de que estén adulteradas. "El hecho de que no lo hagan es sorprendente", ha comentado Illana que afirma que su experiencia es sólo una de las muchas denunciadas en las últimas semanas.
Esta técnica para drogar a las jóvenes (spiking) no es la única que se está denunciado en Reino Unido y es que ya se han movilizado colectivos de mujeres que aseguran que les inyectaron con una aguja sustancias estupefacientes en Inglaterra.
Zara Owen salió con sus amigos a una discoteca el 11 de octubre y sólo recuerda el momento en que entró en el club y se dirigió a la barra. La adolescente cree que pudo haber sido pinchada, ya que sufrió una pérdida total de memoria y un dolor en la pierna propio de una aguja.
Michael Kill, director general de la Asociación de Industrias Nocturnas, se mostró "muy preocupado" por la avalancha de denuncias y pidió al Ministerio del Interior que colaborara con el sector para atajar el problema.