La comparación 'imposible' entre la gripe y ómicron: ni se contabilizan ni afectan igual
Las cifras de contagios, gravedad y muertes de gripe son estimaciones estadísticas, mientras que en la covid se contabiliza caso a caso
La comparación no es posible, e incluso tomando los peores datos de gripe ómicron es al menos igual de mortal y más contagiosa
Los fallecidos por covid aún no han engrosado las estadísticas de la ola de ómicron, ya que los muertos llevan un decalaje de unas cinco semanas respecto a los contagios
A finales de febrero y principios de marzo de 2020 se dijo, erróneamente, que la covid era como una gripe. Esa comparación se quedó en el imaginario colectivo, quizás por el propio deseo de que realmente lo fuera. Y eso que la gripe causa unas 5.000 muertes al año en España. Ahora, casi dos años después, ómicron ha parecido poner ese momento más cerca que nunca, e incluso el presidente del Gobierno ha calificado esta semana “la evolución de la covid hacia una enfermedad endémica”, como la gripe. Entretanto, el ministerio de Sanidad se plantea adaptar la contabilización de casos covid a un sistema estadístico, a través de la llamada red centinela, similar al que se usa... ¿Adivinan? Sí, con la gripe.
Pero una cosa es gripalizar Porque eso no lo sostiene ningún experto de los que consulta habitualmente este diario digital. Pueden tener síntomas parecidos, pero su letalidad, incidencia y gravedad están muy lejos de ser parecidos. En este artículo NIUS intenta aclarar estas diferencias, y explicar por qué no son comparables ni siquiera epidemiológicamente.
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Comparar una encuesta electoral con el resultado real de las urnas
En realidad comparar la gripe con la covid es como comparar una encuesta electoral (realizada días antes de las elecciones) con el resultado real de las urnas. La primera es una estimación de lo que podrá pasar: se hacen encuestas a un número de personas y se extrapolan las conclusiones al total de la población. Pero luego cada ciudadano emite un voto, y esa realidad difiere del cálculo matemático de las encuestas. Aplicando el ejemplo a lo que nos atañe, la gripe sería la encuesta y la covid el resultado electoral.
En la gripe los datos de contagios, hospitalizaciones y muertes de gripe son extrapolaciones, no son un conteo de casos uno a uno. Se toman los datos reales de muertes confirmadas por gripe, se añaden otros factores como el exceso de mortalidad del sistema MoMo, o las notificaciones de la red de médicos centinela, y se calcula cuánta gente ha podido morir por causas relacionadas con la gripe ese año.
Hasta ahora, con la covid se contabilizaba cada contagio detectado, cada hospitalización y cada fallecimiento. Uno a uno. Hasta que con ómicron las cifras se han disparado tanto que se hace imposible, y se están perdiendo casos, información y contexto. Por eso los expertos en salud pública sí están de acuerdo en adaptar la contabilidad al sistema de la gripe. Para poder extraer conclusiones más exactas sobre la incidencia, gravedad y letalidad.
Fallecidos con o de gripe y covid
Julián Domínguez, experto epidemiólogo, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS), matiza que esta diferencia en la forma de contar es lo que complica la comparación fiel de las dos enfermedades. Eso y la propia definición de fallecido por gripe o por covid.
"La gripe a veces es el empujón que propicia la muerte, es la causa final de la muerte pero no muere de gripe, sino que muere con gripe. Eso mismo nos pasa con la covid, que ingresa gente con mucha patología grave de base y la covid acelera o propicia el fallecimiento. Son enfermedades que habitualmente no son graves, pero cuando las contrae una persona con una salud precaria o debilitada, son los que suelen fallecer. La gripe y la covid son oportunistas, en este sentido. Y el problema es que ahora estamos contando como muertos de covid todo el mundo que muere con una PCR positiva, y se analiza después si ha muerto con o de covid. Sin embargo, los de gripe no se contabilizan todos, solamente los ingresados graves en los hospitales con desarrollo fatal. Pero luego se hacen unas estimaciones que incluyen otros fallecidos. Por eso es muy complicado comparar los datos de fallecidos de gripe con los de covid", explica Domínguez.
Pero es que además hay un tercer paradigma que dificulta la comparación. "¿Qué gripe tienes en cuenta para establecer las similitudes? ¿La estacional, la pandémica, la cepa que ha provocado el pico de ese año, todas? Si comparamos la gripe estacional, la más habitual, la covid aún está muy por encima en cuanto a infecciones, gravedad y fallecimientos", reflexiona.
¿Cómo se calcula el efecto de la gripe?
En España existe un sistema de vigilancia específico de la gripe, porque a pesar de que es habitualmente leve, es una de las enfermedades que causa más presión hospitalaria y alrededor de cinco mil muertes al año (este dato es una media de los fallecidos estimados por gripe en los últimos siete años, hasta 2020).
La peor temporada de gripe de la última década de fue la de 2017-2018. Entonces el Instituto de Salud Carlos III, junto con otras entidades como el Centro Nacional de Gripe, estimó que entre el último mes de 2017 y hasta mayo de 2018 fallecieron 15.000 personas por gripe. Hubo:
- 700.000 casos leves.
- 52.000 hospitalizados.
- 3.000 admisiones en UCI.
Desde el Instituto de Salud Carlos III explican que los informes de casos de gripe notificados y comprobados por laboratorio "solamente se contabilizan las defunciones en los hospitales y certificadas en laboratorio. Luego el sistema centinela hace estimaciones, y de ahí sale la siguiente infografía con los datos estimados":
Similitudes y diferencias en el perfil de afectados
En lo que se parecen la covid y la gripe es en el tipo de paciente al que causan más complicaciones. Aunque, en realidad, ese tipo de enfermos también tendría muchas probabilidades de ver su estado agravado con cualquier otra infección, ya que son personas con la salud muy mermada. En 2017-2018 el perfil de fallecido de gripe fue el habitual, y sí, coincide con el de los que mueren por covid:
- 53% hombres.
- Mediana edad 82 años. El 84% eran mayores de 64 años.
- El 98% tenían un factor de riesgo previo: El 55% alguna enfermedad cardiovascular crónica Diabetes el 31%. Un 34% enfermedad pulmonar crónica.
Sin embargo, la diferencia con la covid es el porcentaje de vacunados y la protección que ofrecen las profilaxis. De gripe, hasta la llegada de la pandemia, se inmunizaba la mitad de la población en la que se recomendaba vacunación. En la peor temporada de gripe de la última década el 49% de los hospitalizados por gripe no estaba vacunado. Actualmente en España el 90,4 % de los mayores de 12 años están vacunados completamente contra la covid.
Además, las vacunas contra la gripe son mucho menos eficaces que las actuales contra la covid. El virus de la gripe muta cada año, y es difícil encontrar un suero eficaz para siempre. Por eso la Organización Mundial de Salud hace, en febrero de cada año, una predicción de las variantes de la gripe que van a proliferar por el hemisferio norte el año siguiente. Para ello analiza qué tipo de virus ha sido el predominante en el hemisferio sur y emite su predicción. Los laboratorios, entonces, se ponen a adaptar la vacuna a la variante que se cree que proliferará al año siguiente. Pero a veces la OMS no acierta y entonces la protección de la vacuna baja.
Concretamente en la temporada de 2017-2018 la efectividad vacunal fue de solamente el 35% en total, y del 48% en mayores de 64 años. Las vacunas contra la covid tienen una eficacia superior al 90% en hospitalizaciones y muerte, y de más del 60% en las infecciones (antes de ómicron).
700.000 contagios en 8 meses vs. 2.000.000 en 6 semanas
Y aún así, a pesar de la mayor protección de las vacunas de la covid, los contagios son radicalmente contrarios.
Según las estimaciones de la gripe, en 2017-2018 hubo 700.000 casos de gripe en España, durante las 32 semanas que duró la temporada. En las seis semanas en las que ómicron ha disparado los contagios, ha habido en nuestro país 2.345.476. Es decir, hay seis veces más contagios de ómicron en cinco veces menos de tiempo.
A la espera de las muertes
Y aún quedan por llegar las muertes de ómicron. Durante toda la pandemia se ha explicado que desde que se empieza a detectar el incremento de contagios hasta que éstos llegan a personas vulnerables que ingresan en UCI pasan unas tres semanas, y hasta que empieza a fallecer la gente de cuidados intensivos pasan una media de otras tres. Es decir, que aún no se está notando en las cifras de fallecidos la cantidad de contagios de las últimas seis semanas.
Desde la explosión de ómicron en España, a principios de diciembre de 2021, hasta ahora, mediados de enero de 2022, han pasado seis semanas. En ellas han muerto 2.146 personas con covid. Pero hay que tener cuidado con esta cifra, ya que el pico de fallecimientos aún está por llegar.
Mientras, en la temporada 2017-2018, la más virulenta de los últimos años, se estima que 15.000 personas fallecieron de gripe. La temporada comenzó oficialmente en la semana 40 de 2017 -del 2 al 8 de octubre 2017- y terminó en la semana 20 de 2018 -del 14 al 20 de mayo-, es decir, duró ocho meses. Es decir, las 15.000 muertes por gripe se produjeron en ocho meses.
No es público el dato de las estimaciones de muertos en las seis semanas peores de la epidemia de gripe de 2017-2018, pero si tenemos en cuenta que los 15.000 muertos se produjeron en 32 semanas (8 meses), y si los muertos se hubieran distribuido por igual en cada semana de la epidemia, estaríamos hablando de que cada semana de esa temporada de gripe murieron 468 personas. De covid, y teniendo en cuenta que aún no se han empezado a notar las muertes de la explosión de contagios, han fallecido en los últimos siete días 463 personas. Es decir, sin contar con el aumento previsible de muertos que se va a producir en las próximas semanas, ya mueren 463 personas a la semana de covid, de una variante que se dice que es menos grave. Es prácticamente el mismo número de personas que murieron de gripe a la semana en la peor temporada de la década.
Es decir, que no, no se pueden comparar covid y gripe, ni siquiera la variante más leve de la covid con la peor temporada de gripe de los últimos 10 años. Y si se comparasen, retorciendo muchísimo la interpretación de los datos y equiparando variables que no lo son, la covid sigue siendo más contagiosa y más letal que la gripe. Por ahora.