Definido por la Organización Nacional de Trasplantes como “el auténtico órgano de la vida” y “tremendamente más complejo que el corazón o el riñón”, el trasplante de hígado es “mucho más trabajoso y complicado” y precisa un “equipo multidisciplinario más numeroso y mejor conjuntado” que cualquier otro.
Tal y como precisa la ONT, durante la década de los 60 y los 70 se realizaron numerosos intentos de trasplantes hepáticos con “resultados muy pobres” en cuanto a la supervivencia de los pacientes, alcanzando apenas el 30% aquellos que sobrevivían al año tras la intervención.
Afortunadamente, durante los 80 la técnica mejoró considerablemente y hoy “no sólo es una de las alternativas terapéuticas plenamente consolidadas sino que, además, se está convirtiendo en uno de los principales tipos de trasplante que se realizan en el mundo”. De hecho, España representa cerca del 4.5% de todos los trasplantes de hígado en el mundo, –de acuerdo a los datos del Registro Mundial de Trasplantes–, siendo “el país que más realiza del mundo en relación a su población”. Concretamente, según la última memoria de trasplantes hepáticos fueron un total de 1.247 los que se realizaron a lo largo de 2017; una cifra que ha ido creciendo casi cada año desde que se tienen registros estadísticos.
¿CÓMO SE HACE UN TRASPLANTE DE HÍGADO?
El proceso, consistente en sustituir el órgano o tejido enfermo por otro que funcione adecuadamente, “precisa obligatoriamente de la existencia de donantes”. Ellos y su solidaridad son la condición indispensable para que el trasplante se produzca, y dicha donación “siempre” se ha de producir "de forma altruista". Es el Sistema Nacional de Salud el que cubre los gastos económicos asociados a la intervención. No obstante, es precisamente esta condición, así como la complejidad del proceso, especialmente en este tipo de trasplantes, las que determinan la existencia de listas de espera para encontrar un donante y un órgano compatible.
Además, el hígado y el riñón son las únicas operaciones que se hacen de donantes vivos.
¿CÓMO FUNCIONAN LAS LISTAS DE ESPERA Y CUÁL ES EL CRITERIO DE ASIGNACIÓN?
Tal y como indica la Organización Nacional de Trasplantes, con el propósito de garantizar la igualdad y la equidad, los criterios empleados a la hora de determinar la asignación de los órganos y gestionar las listas de espera se articulan fundamentalmente en torno a dos aspectos: los territoriales y los clínicos.
“Los criterios territoriales permiten que los órganos generados en una determinada área o zona puedan trasplantarse en esa misma zona”, precisa la ONT. Eso es así, subrayan, para “disminuir al máximo el tiempo de isquemia”, es decir, el tiempo máximo que puede pasar entre la obtención del órgano y su implante en quien lo va a recibir.
Por otro lado, en lo que se refiere a los criterios clínicos, se estudia meticulosamente la compatibilidad entre el donante y el receptor del órgano así como se tiene en cuenta la gravedad del paciente.
No obstante, por encima de estos dos aspectos, –el territorial y el clínico–, prima el criterio asociado a la urgencia. Los pacientes calificados de “urgencia 0” tendrán siempre “prioridad absoluta en todo el territorio nacional”.
LA POLÉMICA POR EL TRASPLANTE DE HÍGADO DE ABIDAL
Intervenidas por la Policía, las conversaciones del expresidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, con un desconocido han causado una enorme polémica después de que de ella se pueda llegar a deducir que el trasplante de hígado efectuado al exjugador del club catalán Éric Abidal fue con un órgano comprado. La sombra del tráfico de órganos en España, –una cuestión gravísima–, ha llevado a la ONT a abrir una investigación en torno al caso, si bien han indicado que creen que “todo fue correcto”.
Así mismo, el club ha negado la información y el propio exfutbolista, ahora director deportivo del Barça, ha rechazado tajantemente las acusaciones, señalando que “se siguieron los protocolos en todo momento” y que las pruebas así lo demuestran y están “disponibles”.