Un centenar y medio de personas, en su mayoría de origen subsahariano, han intentado entrar de manera irregular a España accediendo por el dique sur de la ciudad autónoma de Melilla.
En torno a las 5:15 de la madrugada del 15 de junio, 150 migrantes han sido interceptados por varias patrullas de la Guardia Civil cuando intentaban cruzar a España atravesando la carretera del Dique Sur, en la parte más al sur de la ciudad de Melilla.
Desde la Delegación del Gobierno se ha informado de que la entrada ilegal en España no ha llegado producirse "gracias al dispositivo anti intrusión desplegado por la Guardia Civil, en el que también ha participado la Policía Nacional".
Según la información de las autoridades melillenses, el intento de entrada se ha producido cuando los migrantes han bordear la valla fronteriza del Dique Sur. Se trata un entramado defensivo que recorre el lado del espigón más cercano a las aguas marroquíes en la parte sur de la ciudad y que culmina con el vallado fronterizo entre ambos países.
Es una zona próxima a naves industriales en la que también se encuentra la depuradora de agua y en la que los edificios de viviendas más cercanos son los del paseo de la playa de la Hípica. Esta vía es una de las más próximas a Marruecos cuyo puerto de Beni-Enzar se sitúa a menos de un kilómetro de distancia.
El dispositivo policial de intervención, que también ha contado con la colaboración de las fuerzas marroquíes, ha tenido que hacer frente a la violencia utilizada por los migrantes. La Delegación del Gobierno informa de que las personas que intentaban entrar en España han hecho uso de palos y piedras para enfrentarse a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Estas mismas fuentes han informado de que al menos 20 agentes de la Guardia Civil han resultado heridos con contusiones que son de carácter leve salvo complicaciones. El perfil de las personas interceptadas es mayoritariamente de procedencia subsahariana aunque también han participado magrebíes.