Gabriel Cruz, Marta del Castillo, Anabel Segura... ahora Laura Luelmo, la lista debería no tener ningún nombre, pero la realidad es que los monstruos existen. Para estos padres superar las cinco fases del duelo se convierte en la tarea más dura de sus vidas, en todo un reto hasta el fin. Los expertos consideran que los padres deben crear espacios en los que estén bien con sus nuevas circunstancias: actividades, compañía de otras personas o estar solos, pero todo es válido si con ello se supera la rutina, porque pasadas todas las fases del duelo, el sentimiento de dolor es inevitable. La pérdida de un hijo siempre será antinatura y nadie está psicológicamente preparado para ello. La psicóloga Timanfaya Hernández, que apuesta por crear una vida diferente, da algunas claves de las fases que les esperan a los familiares que viven esa enorme pérdida.
La Negación: La persona está en estado de shock. Se choca contra la realidad. Quien pierde a un hijo de forma traumática necesita ayuda psicológica para afrontarla.
La Rabia: Es una etapa de resentimiento, en la que se busca una responsabilidad.
La Negociación: La persona empieza a pensar qué habría pasado si hubiera actuado de otra forma.
La Depresión: Turno de la tristeza y el vacío. La persona vive la realidad sin su ser querido.
La Aceptación, quinta y última fase. La persona aprende a convivir y tratar con el sentimiento de dolor y empieza a hacer pequeñas cosas para construir su rutina.
Para quienes pierden a un hijo de forma traumática, “los sentimientos de indefensión, rabia y culpa de la segunda fase se acentúan”.