Cuatro muertes en un periodo de dos meses, entre septiembre y octubre de 2021 han activado las alertas en Bilbao. La policía vasca activo una búsqueda del sospechoso al que vinculan con la muerte de al menos cuatro hombres. Horas después, se ha entregado. Lo ha hecho por voluntad propia tras ver su cara en los medios de comunicación y para "colaborar" con la Ertzaintza.
El sospechoso podría tratarse de un hombre colombiano de 26 años, con antecedentes anteriores por estafa y con perfiles falsos en una conocida red de citas, llamada WAPO, para público homosexual donde supuestamente captaba a sus víctimas para después someterlas por medio de drogas, obtener sus credenciales bancarias y después acabar con su vida, según informa NIUS. Por su parte la agencia EFE confirma esta hipótesis aunque habla de un joven que ronda los 24 años.
El sospechoso se encontraba en búsqueda y captura por orden judicial tras la denuncia presentada en diciembre pasado por otro hombre que pudo deshacerse del agresor cuando este intentó estrangularle en su domicilio.
La Ertzaintza trabaja con la hipótesis de que el individuo, al que busca junto al resto de fuerzas de seguridad del Estado, podría haber acabado con la vida de ocho hombres, a los que habría conocido por medio de una red de contactos entre homosexuales.
Por el momento hay cuatro casos judicializados en Bilbao por fallecimientos ocurridos entre septiembre y octubre de 2021, pero los investigadores sospechan que el mismo individuo podría estar relacionado con otros cuatro crímenes anteriores, que en su día fueron considerados muertes naturales.
El juzgado de Bilbao que lleva el caso bajo secreto de sumario ha decretado una orden de detención, y las investigaciones se desarrollan también en la Comunidad Valenciana y en Madrid.
Los fallecidos utilizaban una red de contactos, en la que pudo captarles el supuesto homicida, que quedaba con las víctimas en sus domicilios y allí, mediante la administración de alguna sustancia estupefaciente, lograba sacarles las claves de sus tarjetas y otros datos bancarios.
Después extraía dinero de sus cuentas en cajeros automáticos y realizaba transferencias a su nombre.
El detonante de la investigación fue una denuncia en octubre de 2021 de la familia de un vecino de Bilbao de 43 años, aparentemente fallecido de forma natural. Tras el fallecimiento, habían detectado movimientos de miles de euros en su cuenta bancaria. Esta información motivó la realización de un segundo análisis de las muestras tomadas durante la autopsia, que reveló la presencia en el organismo de la víctima de restos de éxtasis líquido.
La investigación tomó cuerpo cuando, meses después, otro varón pone en conocimiento de la Ertzaintza que había sufrido un intento de homicidio, también en el Casco Viejo bilbaíno. Relató a los agentes que se había citado con una persona en su casa y que esta se abalanzó sobre él y comenzó a besarlo. Luego, sin mediar ninguna discusión, el agresor intentó estrangularlo, aunque durante la pelea pudo zafarse de él y pedir auxilio. Sin embargo, tras el forcejeo, el sospechoso huyó y olvidó en el domicilio de la víctima una mochila con su documentación y éxtasis líquido.
Mas tarde, el autor se dio cuenta e su error, al haber abandonado sus pertenencias por lo que llego a disculparse con el agredido para borrar las pistas que pudieran conducirle a su identificación.
Gracias a la mochila y a los detalles facilitados por este hombre, la Policía ha sido capaz de identificar al supuesto asesino y reconstruir su 'modus operandi'. Ahora, los investigadores tratan de recabar los máximos datos posibles y se retrotraen varios años en el tiempo, analizando los fallecimientos sucedidos en la zona en ese tiempo para conocer si el sospechoso pudo estar operando de la misma manera en episodios anteriores sin ser detectado.