El departamento de Vivienda del Gobierno de Euskadi prepara un decreto para regular la habitabilidad de las viviendas. Entre las medidas que propone el borrador, que ha contado con la colaboración de “una experta en perspectiva de género”, se incluye que la cocina tenga un mínimo de cinco metros cuadrados para que el hombre también pueda entrar y no se aísle a la mujer.
El Gobierno vasco trabaja para mejorar las condiciones de habitabilidad de las viviendas mediante un decreto. Su borrador ya ha generado polémica porque establece que las cocinas tengan un mínimo de cinco metros cuadrados, con el objetivo de que al menos dos personas puedan entrar en ella y el hombre comparta las tareas de cocinar con la mujer.
Desde el departamento vasco de Vivienda han explicado que el decreto, que se encuentra en fase de participación pública, está elaborado con la colaboración de “una experta en perspectiva de género”.
Se trata de “cambiar las casa con las circunstancias”, han explicado, porque antes solo entraba en la cocina la mujer y ahora ya no. El decreto será de obligado cumplimiento cuando entre en vigor, aunque aún no hay fecha para su aprobación en Consejo de Gobierno.
El Ejecutivo vasco también ha sugerido que las cocinas sean espacios abiertos para que no se aísle a la persona que realiza en ella labores domésticas. “Se trata de integrar a las persona o personas que estén en la cocina en el comedor y que haya comunicación con el resto de la casa”. Sin embargo, tener cocinas abiertas no será insoslayable. Solo será de obligado cumplimiento un mínimo de metros.
Igualmente, los dormitorios también tendrán un mínimo de metros para facilitar la convivencia de padres e hijos y la estancia, ya que –argumentan- hoy no solo se usan para dormir, sino que también hay que estar a gusto. “Si la vivienda está compartimentada dispondrá de al menos un espacio para dormir de 10 m². El resto de los espacios para dormir no serán inferiores a ocho metros en el caso de habitación doble y seis en el caso de la habitación sencilla”, establece el decreto.
Como en el caso de la cocina desde, Vivienda del Gobierno vasco insisten en que hoy los hijos están en casa de los padres hasta los 30 años. Antes “el dormitorio más amplio era para los padres y en la cocina solo entraba la mujer y eso ha cambiado y eso ya no es así”.