Un hombre de 45 años ha sido acusado de dos cargos de asesinato y uno de intento de asesinato después de que lanzara el coche familiar que el conducía por el muelle de Los Ángeles para matar a su mujer y dos hijos, según el escrito del fiscal del distrito de Los Ángeles.
Una vez en el agua, el hombre salió a nado por la ventanilla y dejó a su mujer y los dos pequeños, ambos con autismo severo, en el vehículo. Los niños murieron ahogados, mientras que la mujer logró sobrevivir gracias a la ayuda de un pescador. El tercer hijo de la pareja, con autismo leve, se encontraba en un campamento con su instituto.
El hombre planeó los hechos para defraudar al seguro. El pasado noviembre ya declaró que fue un accidente provocado por la medicación que tomaba, gracias al cual logró más de 260.000 dólares, de los que envió 170.000 a su país natal.
Según el fiscal del distrito, Nick Hanna, el hombre tenía “un plan calculado y sin corazón para sacar provecho a la muerte de dos niños indefensos”. Ahora, el detenido se enfrenta a unos cargos que podrían traducirse en cadena perpetua e incluso pena de muerte.