Más de 560 pacientes de una clínica dental en la localidad inglesa de Hertfordshire recibieron una curiosa carta. En ella se les urgía a realizarse pruebas de VIH y hepatitis debido a que una higienista no había esterilizado como es menester un escalador ultrasónico.
El error se descubrió el pasado mes de enero, pero los funcionarios de salud tardaron tres meses en actuar una vez que fueron informados de la situación. La higienista, que trabaja por cuenta propia, ya no ejerce en la práctica pero puede continuar en su trabajo bajo supervisión.
Un paciente aseguró al diario británico 'The Sun' que "recibes una carta que te dice que te hagas una prueba de VIH y es aterrador. Pueden decir todo lo que quieran que el riesgo es pequeño, pero la verdad es que en realidad no lo saben".
El departamento inglés de Salud Pública indicó que existe la posibilidad de que los 563 pacientes tratados por ella puedan tener una infección, aunque el riesgo es mínimo.
El doctor Jorg Hoffmann afirmó que "me gustaría enfatizar que el riesgo de contraer Hepatitis B, Hepatitis C o VIH es extremadamente bajo y que las pruebas se ofrecen como medida de precaución. Sabemos que los pacientes estarán ansiosos por esta situación y recibirán el respaldo del NHS y PHE".
Un escalador ultrasónico funciona mediante el uso de vibraciones de alta frecuencia para eliminar la placa de los dientes. El personal dio la alarma después de darse cuenta de que la herramienta no se estaba colocando en un esterilizador con la frecuencia que debería.
El doctor Vishaal Shah, profesional de dicha clínica, señaló que la práctica "siempre pone a los pacientes primero".