Sin embargo, desde aquí vamos a intentar evitarle nuevas vergüenzas a Middleton. También a otras famosas capturadas por las ávidas cámaras de los paparazzis justo en el instante en el que el viento deja al descubierto más de lo marcado como políticamente correcto. Y, por supuesto, a cualquier mujer que se planta un vestido ignorando las rachas huracanadas.
1. Consulta la previsión del tiempo Parece obvio, pero no lo es tanto cuando la duquesa se ha visto expuesta a esta situación en multitud de ocasiones, en las que con certeza, cualquier consulta meteorológica le habría resuelto el problema. Como en el caso de la imagen que sigue a continuación, en la que la falda plisada empieza bien pero acaba regular ante la mirada curiosa de los demás.
2. Evita la falda de vuelo en los aeropuertos. ¡Esta mujer no aprende! Hasta en tres ocasiones la salida del avión o el paseo por la pista de un aeropuerto la han puesto en serios apuros. Como aquí:
O en esta ocasión, que no la libró del viento ni su primogénito en brazos:
3. Usa faldas o vestido de tubo. Para esos días de vientos huracanados, si se insiste en ir enseñando pantorrilla que sea con ropa pegada el cuerpo, que el viento no tenga ni la más mínima oportunidad entre tus piernas. No garantizamos la integridad del peinado, pero al menos tu ropa interior permanecerá oculta. Hemos visto momentos, en los que la duquesa estuvo bien asesorada.
4. Contrapeso. Suena antiguo o absurdo, porque ¿para qué tanto trabajo cuando todo se solucionaría con un pantalón? Pues no lo es. Hay veces que el protocolo exige falda o vestido y para eso os contamos que en las mercerías se venden unas piezas minúsculas pero pesadas para coser al dobladillo de la ropa y evitar movimientos sorpresa. En algunas ocasiones, la duquesa de Cambridge, ha usado su propio bolso o manos como contrapeso, sin embargo, este método no es muy efectivo cuando el viento ataca por todas partes.
¡Y hasta aquí nuestra ayuda!