A través del sondeo se pidió a los profesionales sanitarios que recopilaran la actividad que desarrollaron durante el año anterior, las intervenciones más realizadas son el aumento de mamas y la liposucción. La tercera posición la ocupa la reducción de mamas, cuya demanda experimenta el mayor crecimiento desde la anterior encuesta, correspondiente a 2013-2014, en la que se situaba en octavo puesto.
El cuarto lugar del ránking es para la intervención que combina el aumento y la elevación de mamas, seguida por la abdominoplastia y los rellenos con grasa autóloga (grasa extraída de una parte del cuerpo del paciente para infiltrarla en otra y corregir arrugas, contornos, deformidades, etc.).
Por sexos, el 83,4% de las intervenciones se practican a mujeres y el 16,6%, a hombres. Pese a este menor porcentaje respecto a la demanda femenina, los resultados de 2017-2018 evidencian un crecimiento relevante de la masculina frente a 2013-2014, cuando representaba solo el 12,2 por ciento del total.
Las intervenciones a las que más se someten ellas son el aumento de mamas y la liposucción, seguidas de la reducción mamaria, la combinación de aumento y elevación de mamas y, en quinto lugar, la que solo se realiza para elevar estas. En cuanto a los hombres, se produce una gran subida de intervenciones para eliminar la ginecomastia (agrandamiento de una o ambas glándulas mamarias). En 2013-2014, esta intervención ocupaba la cuarta posición entre las más realizadas a los pacientes masculinos, pero a día de hoy se sitúa en primer lugar.
Ocupando la segunda, tercera, cuarta y quinta posición en la demanda masculina se encuentran, respectivamente, la liposucción, la cirugía de la nariz o rinoplastia , la cirugía de los párpados o blefaroplastia y la cirugía de las orejas u otoplastia.
Por edades, la población comprendida entre los 30 y los 44 años es la que más recurre a la cirugía estética, con un 37,3% del total de intervenciones. Los menores de 18 años representan únicamente el 1,9%. En su inmensa mayoría, las intervenciones que se realizan a estos pacientes tienen una finalidad más clínico-funcional que estética: un 60,49% son otoplastias para reposicionar las orejas prominentes o 'en soplillo', seguidas de rinoplastias para corregir estructuras nasales que compliquen la respiración y ginecomastias.
Siguiendo con las intervenciones por edades, en la franja de 18 a 29 años el aumento de mamas es la más demandada por las mujeres y la ginecomastia por los hombres. Las pacientes de entre 30 y 44 años también optan en primer lugar por el aumento de mamas, mientras que ellos lo hacen por la liposucción. La elevación de mamas y las blefaroplastias son, respectivamente, las intervenciones más realizadas a las mujeres y los hombres de entre 45 y 60 años. Y, por último, en la franja poblacional de más de 60 años, tanto ellas como ellos recurren principalmente a la blefaroplastia.