La gota fría causa estragos. Son cinco las víctimas mortales de la DANA que ha azotado con terrorífica intensidad en Valencia, Alicante, Murcia, Albacete, Almería y Granada, especialmente.
El quinto fallecido ha sido un hombre de 58 años localizado en Benferri, Alicante. La Guardia Civil ha encontrado su cuerpo sin vida, elevando así el trágico balance que deja el temporal. Murió al ser arrastrado por el agua al salir de su vehículo e intentar cruzar una calle.
Las otras víctimas mortales se han registrado en Caudete, Albacete, donde el pasado jueves murió una pareja de hermanos –de 61 y 51 años– tras verse sorprendida por las inundaciones cuando se encontraban en el interior de su vehículo, que fue encontrado volcado en una zona inaccesible.
Los otros dos muertos son un hombre de 48 años, que falleció en Almería tras quedar atrapado en su coche en un túnel anegado por el temporal, y otro de 36, localizado sin vida en una rambla de Jámula, pedanía de Baza, Granada, en el norte de la provincia andaluza, después de que su vehículo apareciera en la misma zona tras ser arrastrado por la corriente.
La situación, de riesgo extremo, ha obligado a los servicios de emergencia, búsqueda y rescate a multiplicar sus esfuerzos para asistir a los numerosos avisos y alertas recibidos como consecuencia de la crudeza de un temporal que ha convertido calles en ríos, derribando puentes, muros y todo cuanto el agua encontraba a su paso, destrozando viviendas, engullendo vehículos, anegando cultivos y sembrando desolación y momentos de pánico.
Casi cuatro mil personas han tenido que ser evacuadas para evitar que sus vidas corriesen peligro, al tiempo en que se han tenido que multiplicar el número de efectivos involucrados en su ayuda. Policía, Guardia Civil, bomberos, miembros de la Unidad Militar de Emergencias, Cruz Roja… Todos han trabajado y continúan trabajando al unísono para asistir a los vecinos afectados por el temporal.
Sumidos en el miedo y la desesperación, todo cuanto veían los afectados al mirar alrededor era agua. Trombas de agua que no les dejaban escapatoria, obligándoles a buscar el lugar más seguro, aunque fuese el tejado de la vivienda. Lo más alto posible para huir del agua.
En la Vega Baja de Alicante, ‘zona cero’ de la gota fría, más de 200 rescates se han efectuado por medio aéreo, la mayoría para socorrer a gente de los tejados de sus viviendas o de sus coches, donde muchos han quedado atrapados a pesar de que Protección Civil, entre otras autoridades, han recalcado por activa y por pasiva que no se debe utilizar el coche ante la previsión de riadas como las acontecidas en las zonas afectadas. Fundamentalmente porque, como se aprecia en las sobrecogedoras imágenes que llegan desde estos puntos, en estas circunstancias los vehículos se convierten en una suerte de barcaza a merced de las aguas.
Entre los rescates efectuados, destaca el de tres mujeres embarazadas que se han puesto de parto mientras estaban atrapadas por las inundaciones que han asolado la Vega Baja. Afortunadamente, el helicóptero del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante apareció a tiempo para socorrerlas. De hecho, una de ellas ya ha dado a luz en un centro sanitario, según ha informado la Diputación alicantina.
La localidad de Ontinyent, en Valencia, ha sido este viernes el reflejo de la devastación dejada por el temporal. Las marcas de la altura del agua siguen en las casas recordando el desastre. Viviendas enteras fueron agitadas por el agua, donde hoy queda poco que se pueda recuperar.
Fuera de ellas, también los negocios tienen que sopesar ya innumerables pérdidas. Se afanan ahora en limpiar el barro y los destrozos ocasionados por la DANA sin siquiera saber si podrán recuperarse del golpe. Han caído 350 litros por metro cuadrado, es decir, lo equivalente a la lluvia de seis meses en esta zona.
Como Alicante y Valencia, Murcia ha sentido también la crudeza del temporal. Prueba de ello la daban las casas de algunos vecinos donde incluso los frigoríficos flotaban a su alrededor. Los hogares convertidos en un lodazal. Esa es la realidad tras la DANA en la Región de Murcia. La riada ha borrado por completo algunos pueblos mientras los vecinos no podían sino resignarse en un escenario dominado por la impotencia.
Los Alcázares y San Javier, junto al Mar Menor, han sido dos de las localidades más afectadas. Las precipitaciones y la crecida del Segura y sus ramblas les ha dejado aislados, y a veces sin suministro eléctrico, incrementando el miedo mientras las aguas crecían y crecían imparables.
La presa de Santomera impresionaba aliviando litros y litros de agua. Un desembalse que provocaba la alerta en las pedanías cercanas. Más de 2.000 personas hubieron de ser evacuadas en El Siscar y La Matanza, y también localidades como La Abroleja, Beniel, el Raal o Alquerías, entre otras, han sufrido las terribles inundaciones.
La nota de esperanza la pone aquí la previsión, pues se espera que la crudeza del temporal amaine paulatinamente y pierda intensidad.
Más allá, la Andalucía más oriental también ha sido víctima de la gota fría, siendo Almería y Granada las provincias andaluzas más afectadas. En la primera se han recogido casi 90 litros por metro cuadrado en tan solo dos horas, y se ha registrado un fallecido tras quedar atrapado en su vehículo al adentrarse en un túnel completamente anegado. Le encontraron sumergido bajo una balsa de agua.
En la región se vivieron también horas de pesadilla, pero afortunadamente ya ha sido desactivada la alerta roja ante la previsión de que la situación mejore.
En Granada, por su parte, las lluvias torrenciales han dejado también un fallecido, de tan solo 36 años, hallado muerto tras haber sido arrastrado por las aguas cuando se encontraba, nuevamente, en su vehículo. Su cadáver lo han localizado en Baza.