Ha sido un alegato largo el del Chicle, que le ha servido para pedir perdón a la familia de Diana Quer. No a la chica de Boiro. El Chicle no es capaz de pronunciar el nombre de Diana Quer, a la que califica como la chica de Madrid. Juan Carlos Quer se ha levantado y ha intentado hablar. El magistrado se lo ha impedido y ha amenazado con expulsarlo de la sala. Segundos después en su último turno de palabra, en este juicio por el intento de secuestro de una joven, Abuín ha acusado a uno de los Guardias Civiles de mentir. "Dijo que no sabía que me estaban investigando por el caso de la chica de Madrid y eso es mentira porque vino a mi casa para que llevásemos los coches a Santiago para hacer unas comprobaciones, y después no trajo de vuelta y nos llevó al trabajo a mi mujer y a mí".
Para terminar ha intentado dirigirse a la familia de Diana Quer, a la que se refiere como “la chica de Madrid”. El juez ha interrumpido al acusado y le ha recordado que este juicio no era por ese tema.
Pese a todo, El Chicle ha entonado un mea culpa en relación a Diana Quer. "Si pudiera dar marcha atrás más de dos años en el tiempo lo haría, pero no puedo. Ojalá algún día se sepa toda la verdad. Siento todo lo ocurrido. Y decirle a la familia que ponga en duda muchas cosas". La Fiscalía considera que el 'modus operandi' ha sido el mismo y que el acto de Boiro es un eslabón más del de Diana Quer. "Fue una víctima con resistencia porque si no la hubiera puesto no sé de lo que estaríamos hablando". La madre de la joven de la víctima de Boiro ha vuelto a pedir para ella la cadena perpetua.
Sobre la petición de perdón del Chicle, el padre de Diana Quer se ha mostrado incrédulo. “Tiene motivos para no mencionar el nombre de mi hija. No me lo creo. Lo que sé es que este individuo no va a salir en dos años y medio y no va a vender las entrevistas que pretende porque la sociedad española no se lo va a permitir. Lo de que ojalá pudiese dar marcha atrás en el tiempo podría decirlo yo. El no tiene sentimiento ni valores". Acerca del supuesto perdón, ha dicho que "no me merece ninguna opinión porque no lo creo. Tuvo a mi hija 500 días en un pozo y teniéndola dentro de ese pozo, quería meter a una más".