Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han demostrado que el hecho de cerrar los ojos a la hora de estornudar es un acto reflejo que el cuerpo lleva a cabo para protegerse, tal y como informa el portal web Noticias24.
¿La explicación? El cerebro envía la orden a lo ojos de que se cierren cuando se estornuda para impedir que el aire pueda introducirse en ellos, evitando así infecciones. Esto es debido a que el aire que sale a gran velocidad está lleno de bacterias que afectarían a la salud ocular, tanto a la hora de toser como de estornudar.
Pero, la pregunta que surge ante esto es por qué hay un pequeño porcentaje de la población capaz de estornudar con los ojos abiertos? Las personas que pueden hacerlo es porque perdieron parte de sus reflejos, presentan algún problema en los nervios que conectan los párpados y el cerebro que les permite realizar esta acción.