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María del Mar se llevó el susto de su vida cuando vio que un cerrajero le iba a cobrar 1.077,29 euros por abrirle la puerta el día de Nochevieja. "No me irá usted a cobrar 1.000 euros, ¿no?", preguntó esta vecina de 59 años y de Cartagena al profesional que acudió la noche del 31 de diciembre a su vivienda de la calle Alfonso XIII.
Esta mujer, junto a su marido y su hijo, no tuvieron otra opción que llamar a un cerrajero que afirma María del Mar que encontró "por internet" porque se dejaron las llaves dentro de la vivienda. Además, explica que no podía ir a una habitación de hotel "ni nada parecido" porque su marido, Juan, de 61 años, va en silla de ruedas y tiene problemas de corazón y en los pulmones, por lo que necesitaban entrar dentro de la casa donde se encontraba el oxígeno.
María del Mar cuenta que a las 00.30, al ver que ninguno de sus familiares tenía las llaves de casa, decidió llamar a su cerrajero de confianza. No obstante, como no cogió el teléfono, decidió llamar a la empresa AVG Multiservicios para contratar un cerrajero. Antes, llamó a una vecina al timbre para poder entrar dentro del portal para resguardarse del frío.
A la 1.05 se personó un profesional en la vivienda. La mujer explica que le preguntó dos veces sobre el precio del servicio sin éxito alguno. Como la mujer ya se esperaba un precio elevado le insinuó: "No me irá usted a cobrar 1.000 euros, ¿no?". El cerrajero tampoco respondió.
María del Mar no iba mal encaminada, ya que cuando el cerrajero le pasó el resguardo de la operación vio que le iba a cobrar 1.077,29 euros. La mujer, lejos de llamar a la policía y por la necesidad de entrar en su casa, decidió pagar el elevado precio. Además, explica que no tardó ni cinco minutos en hacer el trabajo: "Yo subí antes con el cerrajero y cuando mi marido y mi hijo subieron con el ascensor ya había terminado. No tardó ni cinco minutos".
La vecina explica también que una vez la puerta estaba abierta, el cerrajero le preguntó si la vivienda estaba alquilada o si, en cambio, era de su propiedad. "Creo que si la vivienda no fuera nuestra no nos habría cobrado ese precio porque creo que lo que hacen es estafar a las aseguradoras", explica María del Mar.
A la familia todavía no les ha llegado la factura, tan solo cuentan todavía con el resguardo de la operación, aunque afirma a NIUS que cuando llamó a la empresa al día siguiente le dijeron que este lunes le llegaría la factura.
En dicho resguardo, el profesional escribe que rompió el bombín de la cerradura: "El cerrajero me dijo que para que lo pudiera cobrar del seguro tenía que poner eso; es decir, tenía que engañar a mi seguro".
Juan José Frutos, el cerrajero de confianza de María del Mar y propietario de Seurce Cerrajeros, explica que "es una estafa en toda regla". El profesional explica que se trata de un precio desorbitado y que "se va del cálculo".
En su empresa, por un trabajo de esas condiciones en una fecha tan señalada como Nochevieja se podría cobrar hasta unos 150 euros "si se llegan a romper brocas", siete veces menos que la empresa AVG Multiservicios.
Juanjo forma también parte de la asociación UCE (Unión de Cerrajeros de España) y explica que no se puede cobrar un precio tan elevado y que es "la primera vez en su vida" que conoce a alguien que cobra 1.000 euros por un servicio como ese. Actuaciones como esta explica que quitan prestigio a una profesión "muy honrada".
Tras ponerse en contacto NIUS con la empresa AVG Multiservicios, una trabajadora ha afirmado que "no hay nada que decir al respecto". No obstante, María del Mar cuenta que la empresa tras la presión de los medios está cambiando la versión de los hechos e incluso afirma que cambiaron la cerradura, cuando en realidad "tan solo abrieron la puerta con una paleta", afirma la mujer.
Ahora, la familia de María del Mar lo ha denunciado y solo espera que estas actuaciones no se repitan porque "no se pueden aprovechar así de las personas".