En el centro peninsular siguen trabajando para limpiar los destrozos de la gota fría

  • En Arganda, Borox y Navas del Marques siguen las calles llenas de lodo

Las lluvias azotaron ayer con fuerza el este del país, mientras en el centro aún se recuperaban de los destrozos que el lunes dejaron las impresionantes tormentas. Una de las zonas más afectadas fue la localidad madrileña de Arganda del Rey, que aún siguen limpiando.

Sin tiempo que perder los vecinos de Arganda del Rey, Madrid, se echaban a la calle para limpiar los destrozos que había provocado la tormenta. “Estuvimos hasta las 11 de la noche sacándolo todo y secando todo lo posible y hemos evitado que haya mucho destrozo la verdad”, cuenta Antonio mientras limpia su oficina, donde el granizo alcanzó 20 centímetros de altura.

Las calles de Arganda del Rey son el reflejo del caos que se originó en cuestión de minutos. El agua arrastró barro, hierro, todo lo que pillaba a su lado. También arrasó comercios y locales.

En Boróx, Toledo, también tratan de limpiar y olvidar. “Parecía un río toda esta calle hasta el final, hasta la plaza de toros, llevándose todo, bares, terrazas…”, cuenta un testigo. La gota fría que además les pilló en plenas fiestas y los feriantes lo han perdido casi todo, también las atracciones que corrían calle abajo con el agua.

Necesitarán hasta cinco días para volver a la normalidad en Navas del Marqués, Ávila.”Hay muchísimo barro, muchísimo trabajo y toda la ayuda es poca”, nos cuentan en el pueblo, donde un arroyo desbordado campó a sus anchas por todos los rincones

Cuesta no emocionarse ante dantesco panorama. Pero se saben afortunados, a pesar de todo, porque no habido que lamentar daños personales.