Además, el informe policial ha detallado en una comparecencia que el detenido como principal sospechoso del asesinato de la joven, Collin Daniel Richards, se acercó a ellos y vieron que "tenía varios rasguños recientes en su rostro, consistentes con peleas", algo que encajaba perfectamente con la escena del crimen. Además, también comprobaron como el sujeto intentaba esconder una herida en la mano izquierda.
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Así, la Policía de Ames ha indicado que el cuerpo sin vida se encontraba en un lago con las heridas de arma blanca "en la parte superior del torso, la cabeza y el cuello". Ahora, se trata de averiguar si se produjo un intento de violación.
El comandante de Ames, Geoff Huff, ha explicado, en declaraciones que recoge desmoinesregister, que los oficiales hablaron con alguien que aseguró que el supuesto asesino de la golfista española había manifestado a otra persona su intención de violar y matar a una mujer.
Tras ese testimonio, y con la ayuda de un perro policía, pasadas unas horas lograron dar con el arrestado actual y presunto asesino de Celia Barquín. Al parecer, varios testigos aseguraron a Richards cubierto de sangre, arena y agua. Por todo ello, el detenido está acusado de homicidio en primer grado.