La Policía de Los Ángeles ha tenido que intervenir esta noche en la localidad californiana ante la masiva presencia de seguidores del conjunto local de Los Lakers que han salido a las calles para celebrar su victoria en el torneo de la NBA a pesar de las restricciones por la pandemia de coronavirus.
A pesar de que Estados Unidos es uno de los países que sigue sufriendo, y mucho, las consecuencias del coronavirus, cientos de aficionados de Los Angeles Lakers se han reunido este domingo alrededor del Staples Center para celebrar el triunfo de su equipo en la final de la NBA. Poca responsabilidad y poca distancia física por parte de los aficionados y muy poca previsión también por parte de la policía de Los Ángeles.
Se trata del decimoséptimo anillo de su historia, después de imponerse con una de las mejores actuaciones de los 'Playoffs' en el sexto partido de las Finales a Miami Heat (106-93), una hazaña que ha servido como homenaje al malogrado Kobe Bryant.
Minutos después de que sonara el pitido que marcaba el final del encuentro, miles de aficionados se lanzaron a la calle, en Los Angeles a pesar de las recomendaciones por la pandemia de coronavirus, y se agolparon en la intersección de Figueroa Street y Chick Hearn Court, junto al Staples Center.
Los gritos de 'Kobe, Kobe' resonaron en toda la ciudad, entre bombas de humo moradas y doradas y fuegos artificiales. "Desde aquella tragedia, lo único que queríamos era ganar para él", señalaba Anthony Davis en el AdventHealth Arena de Orlando tras conquistar el anillo. "Sé que nos está mirando desde arriba con orgullo", concluyó.