Despliegan la arcoíris en Barcelona. No hay manifestaciones, pero las reivindicaciones siguen siendo las mismas. "Queremos vivir en paz, queremos vivir tranquilos, queremos vivir plenos", explica Sabrina Sánchez, una activista por los derechos de las personas transexuales.
Día del Orgullo atípico también en Sitges, donde llenan de color el mobiliario urbano. Y no sólo allí. Más de un centenar de municipios catalanes han teñido también sus pasos de cebra. Sí hay concentraciones en otras capitales del mundo.
En Nueva York y San Francisco las pancartas del 50 Aniversario del Orgullo se mezclan con las protestas contra la brutalidad policial. En Brasil hay precaución. En el segundo país con más contagios del mundo, lo celebran desde casa.
En Taiwán, bajo la lluvia, ondean sus banderas. Allí desfilan y festejan en la calle. Hace 70 días que no registran ningún nuevo contagio.
Un Orgullo marcado por el COVID. Diferente, pero con la misma fuerza para seguir luchando por los derechos del colectivo.