Tess Talley fue objeto de una gran polémica en el verano de 2018 al hacerse viral una foto de ella posando con la jirafa negra que había cazado un año antes en Sudáfrica, provocando una gran oleada de indignación mundial. Un año después asegura que está "orgullosa de cazar" y que definitivamente seguirá practicando "un pasatiempo que me encanta".
En una entrevista en CBS News, Talley defendió que la polémica muerte fue parte de una cacería de conservación, diseñada para manejar la cantidad de vida silvestre en un área determinada. Además, reconoció que había hecho almohadas decorativas y un estuche con la jirafa muerta, de la que dijo estar "orgullosa". "Haces lo que te gusta hacer, es alegría. Si no amas lo que haces, no vas a seguir haciéndolo", explicó.
"Todos piensan que la parte más fácil es apretar el gatillo. Y no lo es", dijo. "Esa es la parte más difícil. Pero ganas tanto respeto y aprecio por ese animal porque sabes por lo que está pasando. Se ponen aquí por nosotros. Los cosechamos, los comemos".
Preguntada por si en vez de cazar optaría por donar dinero a la búsqueda de esfuerzos de conservación no letales, Talley replicó que que "preferiría hacer lo que me gusta hacer, en lugar de simplemente dar una suma global de dinero en efectivo en algún lugar y no saber en particular a dónde va ".
Cuando se le inquirió sobre el "júbilo" que parecía tener en las redes sociales al haber matado la jirafa, Talley contestó que "las fotos son una tradición que los cazadores han hecho mucho antes de las redes sociales. Cuando surgieron las redes, fue cuando hubo un problema". Añadió que estaba "sorprendida" por la reacción "loca" de personas que se presentaban en su trabajo y llamaban a su jefe para intentar despedirla.