Elliot Sudal es un investigador marino cuyo trabajo es capturar tiburones, entre otros animales marinos, e implantarles un chip subcutáneo para estudiar su comportamiento. Tras esto y según informa RT, los devuelve al agua.
Hace aproximadamente un mes, el investigador publicó una imagen de un tiburón martillo de unos 3,6 metros en su Instagram. Sin embargo, lo que él no se esperaba era obtener cientos de comentarios que alababan su atractivo físico y otros que criticaban su trabajo, alegando que perjudica gravemente a los animales que captura.