La angustia no cesa desde el 7 de noviembre cuando Marta envió a las 5:55 de la mañana su localización al móvil de su madre y nunca más se supo de ella. Estaba en un pueblo de no más de 2.500 habitantes: Manuel. Porque esa era una de sus costumbres, que su madre supiera exactamente dónde se encontraba aunque estuviera fuera de casa. La familia ya se teme lo peor y las noticias de las últimas horas no apuntan a la esperanza.
La madre, desesperada al no tener noticias de su hija le echó valor. Ni corta ni perezosa localizó la vivienda del joven que había quedado con su hija y llegó a hablar con él para preguntarle por el paradero de su hija. El sospechoso le aseguró que no conocía a ninguna joven que se llamara Marta. Al parecer mentía. La familia ha recibido hoy un enorme varapalo porque el hecho de que la casa haya sido limpiada a fondo no indica nada bueno. En esa calle San Juan Bautista está la casa que centra todas las investigaciones en la que el sospechoso estaba alquilado.
El equipo de criminalística de la Guardia Civil ha hecho una inspección a fondo en busca de pruebas porque han encontrado en la vivienda del sospechoso restos de haber hecho una limpieza exhaustiva con productos industriales. También han enviado a especialistas en homicidios. El hombre con el que quedó Marta a través de internet, tiene antecedentes y sigue desparecido aunque sí han encontrado su vehículo.+
Jorge, desaparecido
El sospechoso de la desaparición es un hombre de nacionalidad colombiano, llamada Jorge, de tez morena, con gafas, barba y de unos 35 años. la madre de la joven es la que tiene en su cara el rostro del joven. De hecho, al no saber nada de su hija acudió a la casa donde esta le envió, como hacía siempre que quedaba con alguien, el localizador.
Los agentes desplazados a Manuel buscaron a Marta Calvo ya horas después de que se denunciara su desaparición en cuevas y pozos cercanos al lugar en donde se le perdió la pista. En el dispositivo participaron un helicóptero y perros adiestrados en la detección de seres humanos. El Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil desplazado a Valencia ha inspeccionado el coche del sospechoso en busca de pruebas y se centra en la casa limpiada con material desinfectante de forma exhaustiva.
Marta Calvo Burón mide 1,65 metros de estatura es de complexión delgada, ojos marrones y pelo castaño, según la descripción difundida por la asociación Sosdesaparecidos.