Caso de La Manada: La razón por la que el abuso se convirtió en violación
Los jueces ya se forman en la perspectiva de género
El lema ha pasado de ser 'no es no' al 'solo sí es sí'
La sentencia del Supremo que condena a La Manada por violación deja claro que para intimidar a su víctima no fue necesaria una coacción expresa. La intimidación a esa chica de 18 años recién cumplidos fue evidente: cinco hombres de complexión mucho más fuerte que ella la metieron a la fuerza en un portal para someterla y forzarla con violencia.
Un espacio reducido, cinco hombres adultos y corpulentos contra la joven, las circunstancias suponen claramente intimidación para el supremo. Y ahí está la diferencia entre abuso y violación. El miedo atenaza a las victimas “cuando una persona tiene miedo no está en plena facultades para desarrollarse y poder posicionarse en un no rotundo”, afirman los expertos. Por eso es tan importante el cambio de visión que aportan los magistrados del supremo, más acorde a la realidad social. El lema del 'no es no' ha sido sustituido por el “sí es sí”.
Nuevas realidades que van encontrando acomodo en el derecho. Esta pendiente una reforma del código penal pero los jueces ya se forman en perspectiva de género. Unos 1100 magistrados han solicitado matriculares en el curso que imparte el observatorio de violencia de genero.