La tarde de ayer en Cáseda fue muy dura. “Estábamos todos acojonados. Todo cerrado. No podían entrar ni los coches de la gente que venía de trabajar”, cuenta un vecino. Otro hombre que regresaba a su casa en ese momento ha explicado a las cámaras de Informativos Telecinco que no le dejaban pasar pero que un guardia civil le reconoció y le acompañó hasta la puerta. En ese momento pudo ver que “la policía estaba con cascos y pasamontañas con las luces apagadas”.
“Te voy a matar. Los gritos se oían desde la otra parte del pueblo”, ha contado una mujer que dice conocer a la familia implicada en la tragedia.
El pueblo dice estar muy mal, especialmente los vecinos que viven en la misma zona. “Nunca hubo problemas con ellos de ningún tipo. Es una familia muy formal, que nunca había dado un problema”, insisten.
Lo cierto es que ayer una riña entre dos familias acabó con la muerte a tiros de un padre, de 50 años, y dos de sus hijos, de 29 y 17, y con otras tres personas de la otra familia –también un padre y dos hijos- detenidos. Inicialmente se dieron a la fuga pero fueron detenidos no muy lejos de Cáseda.
Al parecer la separación de un matrimonio formado por los hijos de ambas familias fue el detonante. La pareja residía en Cáseda hasta que hace unos días tras una discusión conyugal ella abandonó la vivienda. Al parecer, ayer volvió acompañada de sus familiares para arreglar la situación pero el encuentro acabó a tiros con escopetas.
La Policía Foral ha enviado a la zona una brigada de intervención ante posibles represalias mientras.