La pandemia de coronavirus está vaciando las grandes ciudades y llenado la España rural. Pero no solo el campo está recogiendo a los miles de teletrabajadores que buscan paz y tranquilidad fuera del asfalto y el agobio de las capitales. Una nueva oferta está atrayendo a estos profesionales que empiezan a valorar por igual el trabajo y el descanso, se trata de las conocidas como casas flotantes.
Los pantalanes de muchos puertos deportivos a orillas del Mediterráneo o en la costa sur atlántica empiezan a llenarse de estas embarcaciones mitad vivienda, mitad barco en la es posible trabajar disfrutando del mar, una puesta de sol y la tranquilidad de los climas costeros.
Hay varias empresas dedicadas a este tipo de turismo de largo recorrido que ofrece verdaderas casas completamente equipadas y con todas las comodidades necesarias para un fin de semana, unas vacaciones prolongadas y el lugar idóneo para trabajar a distancia.