Con semejante obra de arte no es de extrañar que gran parte de la sociedad reusense haya puesto el grito en el cielo con acusaciones de "machismo", "sexismo" y otros calificativos similares. El alcalde de la localidad, Carles Pellicer, ha pedido a los organizadores que "reflexionen y retiren el cartel".Y aunque ha reconocido que son fiestas para "transgredir", considera que la temática escogida en esta ocasión no representa el sentir de todos los participantes en las celebraciones.
Partidos como la CUP o el colectivo Arran han mostrado su "indignación" por la temática del cartel y han pedido que las fiestas queden libres de la mancha del sexismo.
Finalmente, la Federación de Asociaciones de Carnaval de Reus ha decidido cambiar el cartel aunque no por sexista. Según publica El Periódico, los organizadores no tienen claros los derechos de la imagen, que pertenece a una web de pornografía de EEUU. Así el cartel oficial será el que quedó en segundo lugar en el concurso.
La Federación, a pesar del cambio, considera "exagerado el eco que ha tenido" el cartel y "desmesuradas y desafortunadas las declaraciones de algunos colectivos y representantes políticos".