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Sebastián Perez tiene hoy ochenta y un años. Como a todos los españoles de su edad le tocó vivir el golpe de Estado del 23-F. Sus recuerdos de ese día son los mismos que los de muchos hombres y mujeres de su generación. Los momentos de sorpresa, los de incredulidad, los de temor a que el proceso democrático quedase interrumpido, y el alivio final ante el fracaso de los golpistas. Pero Sebastián tiene un recuerdo que no tiene ningún otro. Sucedía el 26 de febrero, tres días después de la asonada de Tejero. El carnaval celebraba su final en el Teatro Falla y sobre las tablas irrumpía Sebastián vestido de uniforme.
"Había un cuarteto que se llamaba`Los cuatro parlamentarios parlanchines´, el golpe de Estado había sido hacía unos días, y entonces me dijo Ricardo Villa, el poeta: ¿Cuando estemos en escena, debatiendo, tú te atreves a salir entre bambalinas diciendo ¡al suelo!, ¡al suelo!?", cuenta Sebastián. "Yo lo primero que pregunté es si habían hablado con el Gobernador Civil. Villa me dijo que ya estaba todo hablado. Pero no habían hablado con el gobernador ni con nadie, menos mal que cayó en gracia".
El teatro estaba a rebosar, sobre las tablas actuaba el cuarteto debatía, como habían apalabrado, cuando por un lado del escenario apareció Sebastian y, parodiando a Tejero, grito alto y claro sobre el escenario: "¡Silencio! ¡Al suelo!".
"La gente no se lo esperaba", recuerda Sebastián. "La gente se reía a carcajadas y se escondía en las butacas como hicieron los parlamentarios, pero cuando terminamos la parodia, la policía no se quitaba del lado mío. Estuvieron esperando a ver la reacción, pero el público estaba a favor nuestro".
"Lo peor fue la tarde del 23-F, a partir de que se iniciara el golpe, y hasta que terminó la sesión de tarde de ese día. Una vez se paró el golpe, por la noche, ya el carnaval fue andando sólo", relata Miguel Villanueva Iradi, esos días responsable del teatro, y hoy presidente de la Asociación de Autores del Carnaval de Cádiz. "El miércoles, Guillermo Alonso del Real, senador del PSOE, que participaba en una comparsa, hizo la primera letra seria condenando el golpe de Estado. Fue el jueves, en la final, cuando llegó ese guiño humorístico al golpe".
El impagable momento de este paródico golpe de Estado, no quedó registrado en video, y eso que ese año, precisamente, iba a ser el primer carnaval retransmitido por televisión.
"Hubo un fiasco muy grande", cuenta el periodista gaditano José Manuel Sánchez. "Televisión Española tenía previsto emitirla en directo, pero dijeron que hubo un fallo en el repetidor de Guadalcanal, que era el repetidor de televisión de la provincia y se quedaron todos los gaditanos con las ganas. La final se emitió al día siguiente para Andalucía, pero sólo tres horas. Ni ese cuarteto, ni Sebastián Sánchez salieron en la tele".
Casualidad o no, el hecho es que de esa parodia de un golpe que podríamos considerar otra parodia, sólo quedan algunas fotografías y, eso sí, el documento sonoro de la retransmisiones de las radios de la época.
Al grito de Sánchez sobre el escenario, y al cachondeo subsiguiente en el patio de butacas, le sigue la narración de los locutores: "Estos aplausos que ustedes escuchan es una cosa que no tenían prevista y que el público aplaude. Acaba de entrar un componente más del cuarteto con el uniforme de la Guardia Civil y con un gran bigote, con una pistola en la mano, diciendo ¡al suelo!. ¡al suelo!. Los cuatro parlamentarios están debajo de la mesa".
"Lo único que me pidió el cuarteto fue que no llevara tricornio", explica nuestro protagonista. El uniforme era de guardajardines, parecido al de la Guardia Civil. Era de plástico, como la gorra".
Sánchez, con su falso uniforme sigue provocando las risas: ¡Aquí no va a pasar nada!, se le oye decir, mientras las carcajadas atruenan el teatro. Y entonces, y sólo entonces, Sánchez pronuncia unas palabras ya históricas para el carnaval de Cádiz: "¡Al suelo no, a cantar, que estamos en Cádiz, y en carnaval!".
Cuarenta años después el hombre que parodió a Tejero sobre las tablas del Falla, sigue siendo un gran aficionado al carnaval. La pandemia le ha dejado este año sin él, pero cuenta con que pueda celebrarse, y disfrutarlo, el año que viene.