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Los largos años de la crisis todavía pasan factura. Una mala resaca económica que afecta a 2 de cada 10 familias.
Según un informe de Cáritas el número de personas en riesgo de exclusión social ha aumentado en más de un millón, con respecto a los años anteriores a la crisis.
En total son 8 millones quienes necesitan ayuda para salir adelante. Además se ha multiplicado por tres el numero de familias en situación severa para poder sobrevivir.
Por primera vez la vivienda se convierte en el principal factor de exclusión. El binomio precariedad de trabajo y vivienda es un fenómeno al que ya se le ha puesto nombre, el pack mortal lo llaman.
España es el único país de Europa con este problema: Pese a que se están construyendo nuevas viviendas, el alto precio del alquiler o de la compra, junto a los trabajos precarios y mal pagados hace que dos millones de personas vivan con miedo a quedarse sin vivienda por no poder afrontar los gastos.
La inseguridad, el hacinamiento, los alquileres desorbitados y las hipotecas hacen que a muchos la casa se les venga encima.
Cáritas nos advierte del peligroso camino que llevamos: "Estamos inmersos en una espiral descendente que hace que las condiciones de vida sean bastante peores que las que existían en el año 2007".
Así que aunque todo parezca recuperado hay millones de personas que se acercan a un futuro muy incierto.