Gemma Watts, una joven de 21 años, ha sido condenada a 8 años de prisión por agredir sexualmente hasta a 50 niñas de 13 años. Para conseguirlo se hacía pasar por Jake, un joven adolescente de 16 años de Londres, según Daily Mail.
Se hacía un moño y con una gorra de béisbol trataba de disimular con su pelo. Además, llevaba ropa ancha y una sudadera con capucha. Se ganaba la confianza de sus víctimas a través de las redes sociales, e intercambiaba mensajes de Whatsapp con ellas hasta que después lograba quedar en persona.
Además, para ganarse más aún a las menores fingía que su madre había muerto. Después chantajeaba a sus víctimas con imágenes comprometidas y las amenazaba enseñándole cuchillos que tenía en su posesión.
Ahora ha sido declarada culpable de cargos entre los que se incluye el asalto sexual a menores. Ha sido condenada a 8 años de prisión.