La vida de Paul con 15 años, no es como la de cualquier otro chico de su edad, él no pasa sus fines de semana en centros comerciales ni vive en un con otros adolescentes. Paul vive desde hace tres años en una cárcel de Indiana, rodeado de delincuentes peligrosos.
Todo comenzó cuando en el 2010 y contando con solo 12 años, participó en el asesinato del padrastro de su amigo, un asesinato que calificaron como extremadamente sangriento. Por como se desarrolló el crimen, Paul fue condenado como si fuese un adulto y por ello sentenciado a 25 años de prisión.
Las leyes del estado de Indiana, bajo extremas condiciones, pueden tratar a los niños de hasta 10 años como adultos en algunos casos.
Paul ahora es la persona más joven que permanece en una cárcel de adultos y unos productores han querido hacer un documental sobre su vida en prisión y el crimen cometido.
Como afirma el diario Daily Mail, las cortes de Illinois estudian realizar una nueva sentencia para determinar si Paul debe ser juzgado en un tribunal de menores. Si se revisa la sentencia y finalmente se le juzga como un adulto por el delito más grave de asesinato, podría estar en la cárcel hasta los 77 años.