La doctora Sarah Brewer y la dietóloga Juliette Kellow han explicado que tomar una cucharada de aceite de oliva a diario tiene consecuencias muy positivas para la salud. Las expertas indican que este alimento aumenta la longevidad y reduce las probabilidades de desarrollar cáncer, concretamente de mama.
“Las personas que tienen un mayor consumo de aceite de oliva en comparación con aquellas con menor consumo, son un 34% menos propensas a tener cualquier tipo de cáncer, especialmente el de mama”, explican las investigadoras en declaraciones recogidas por RT.
El aceite de oliva es rico en grasas saludables monoinsaturadas y en vitamina E, lo que conlleva una reducción de los efectos dañinos del colesterol y una mayor regulación de la presión arterial.
Ingerir habitualmente una cantidad moderada de aceite de oliva retrasa las enfermedades asociadas con el envejecimiento, evita en la medida de lo posible los accidentes cerebrales y mejora la función cognitiva.